ENTREVISTA

La primera vez queBruno “El Tuna” Fornarolifue parte de un proceso de selecciones nacionales sucedió en Uruguay. Tenía 16 años y fue convocado para jugar el Sudamericano Sub 17 de Bolivia 2003. Cuando llegó el turno de las Sub 20, no fue tenido en cuenta y cuando todo parecía indicar que llegaría a la mayor tras su paso de Nacional a la Sampdoria de Italia, la convocatoria tampoco llegó. Pasó por equipos como San Lorenzo, Danubio y finalmente emigró a Australia, convencido de que el sueño de estar en la selección mayor había llegado a su fin.

“Si me hubiesen dicho que iba a tener la primera chance de jugar en la selección a los 34 años, hubiese pensado que era imposible. Antes pisabas los 30 años y prácticamente tenías fecha de vencimiento”, aseguró Fornaroli a Ovación desde la concentración de la selección de Australia en Sydney.

Estar entre los elegidos para el seleccionado nacional de su país adoptivo no lo sorprendió. No se lo había contado a casi nadie, pero desde la convocatoria anterior estaba esperando obtener la ciudadanía para formar parte del equipo: “En el llamado pasado no me dieron los tiempos para tener la ciudadanía. Se suponía que podía llegar a estar en esta, así que me lo tomé con calma e intenté seguir haciendo lo mismo en el club, porque al final eso es lo que te lleva a estar en la selección”, reveló.

Su calma y paciencia dieron frutos y desde ayer el jugador salido de Nacional, entrena a la par de los australianos.

Irse a jugar al otro lado del mundo fue una apuesta de Bruno y su familia.
“Mi llegada al fútbol australiano fue por medio del City Group. El cazatalentos de Argentina fue quien se contactó conmigo cuando estaba en Danubio y surgió la posibilidad. Decidimos tomar el riesgo de irnos a un sitio al que realmente no conocíamos”, detalló el Tuna.

Siete años después la apuesta sigue dando frutos: pasó de militar en el Melbourne City al Perth Glory y su segundo hijo nació en la ciudad de Melbourne.

“Al principio lo pensamos como la posibilidad de tener otra aventura afuera; así que con mi señora tomamos la decisión de lanzarnos. El primer contrato fue por dos años, para ver si nos adaptábamos y enseguida lo hicimos. Nos sentimos cómodos y conocimos muchos argentinos y uruguayos, lo que hizo todo más fácil”, contó.

?? También la tecnología y el mundo más conectado hicieron que las 11 o 14 horas de diferencia, dependiendo de la ciudad, fueran más llevaderas: “Hasta que empezó la pandemia mis padres y mis hermanos venían bastante a visitarnos. Siempre estábamos conectados”, explicó.

¿Y el idioma? Fue un desafío a superar, sostuvo el goleador que no hablaba inglés. Después ya puede mantener una conversación, auqnue confesó que su hija de 8 años lo rezonga porque “no habla bien”.

La pregunta incómoda que el Tuna recibe por estos días es qué sucederá ante un posible encuentro entre Uruguay y Australia.

El salteño prefiere evitar el tema: “Es complicado, espero que no nos enfrentemos. Primero que nosotros podamos clasificar rápido y que Uruguay lo liquide en el siguiente partido”, señaló.

“Intento no pensarlo, pero es fútbol y puede pasar. No voy a responder cosas que no quiero ni pensar ahora. Tengo muchos amigos y les deseo lo mejor: que ganen contra Perú y que esto se termine rápido para no tener que responder más estas preguntas”, confesó entre risas.

Esos amigos de la selección uruguaya también le escribieron para alentarlo en este nuevo paso de su carrera.

“Hablé con Luis (Suárez) hace unos días. Todos se ponen contentos porque también saben el esfuerzo que hice y que hemos hecho durante todo este proceso de futbolista, no sólo ahora. Desde muy chicos compartimos inferiores y llegar al primer equipo. Después intentar ser reconocidos fuera y por la selección. Entonces, se alegran mucho por este llamado, saben lo especial que es para mi. Estoy agradecido porque me desean lo mejor”, explicó.

Sobre el futuro dijo que está enfocado en “disfrutar el momento”.
“Vino todo muy rápido en esta semana. Ser un jugador de selección implica algo muy distinto que solo competir en una liga y quiero disfrutarlo al máximo”, aseguró.

Y concluyó: “Estoy muy contento donde estoy y tengo un año más de contrato, pero nunca se sabe. El objetivo inmediato es Japón, para tener la chance de clasificar directamente a Qatar 2022”.