ANÁLISIS

Luis Suárez sigue sumando minutos de calidad antes de la Copa del Mundo. En Viena volvió a jugar 90’, como en la mayoría de los partidos con Nacional.

Tuvo tres situaciones claras para anotar: a los 37’ probó a distancia por arriba y rozó el horizontal; a los 42’ remató cruzado y afuera y a los 60’ hizo una jugada individual por el medio, en el que amagó, y remató apenas desviado. En las dos primeras se asoció bien con Darwin Núñez.

Precisamente, se los notó cómodos a ambos jugando juntos; es altamente probable que empiecen el Mundial como titulares, resta saber con qué sistema, porque Darwin pierde cierta gravitación jugando por afuera. A Suárez se lo notó muy bien físicamente frente a un adversario que jugará el Mundial. También fue altamente positivo el ingreso de Nicolás De la Cruz en el complemento; fue el que mejoró el ataque.

Apenas iban 40 segundos de partido cuando Ronald Araujo ya se había sentido. Se tomó el abductor de su pierna derecha y pidió el cambio, momento en el que entró Agustín Rogel.

Fue la mala noticia de la tarde, porque ahora habrá que ver el tiempo de recuperación (podría ser un desgarro) cuando faltan dos meses para el comienzo del Mundial de Qatar. El futbolista fue desafectado inmediatamente después de terminado el partido, quedó descartado para jugar contra Canadá el martes y volvió a Barcelona, a realizar la recuperación en su club.

Lamentablemente es un jugador que desde el punto de vista sanitario ha tenido varias lesiones en su carrera, incluso una lo dejó sin minutos en la Copa América de 2021. Debido a esa situación, debutó en la selección mayor Rogel y también debutó ayer el zaguero Sebastián Cáceres.