HISTORIAS MUNDIALES
Jugó poco en Argentina, tiene poca experiencia como técnico, lo querían echar pero su equipo es favorito en Qatar
Se sabe que el fútbol moderno ha hecho de los entrenadores grandes personajes, pero esa tendencia en Argentina se elevó al máximo desde que César Menotti y Carlos Bilardo sostuvieron una polémica prácticamente ideológica acerca de la pelota. Por eso, los hinchas y el periodismo deportivo quedaron descolocados cuando la selección albiceleste comenzó a ganar y ganar al mando de un técnico de perfil bajo y que pocos conocían hace unos años.
Lionel Scaloni llegó casi de rebote al puesto: era el asistente de Jorge Sampaoli, el volcánico profesional que dirigió a Argentina en el Mundial 2018, y se hizo cargo en forma interina tras dirigir a la Sub 20 en el torneo de L’Alcudia de aquel año. Se venían unos amistosos contra Guatemala y Colombia, no había otro candidato y la AFA apeló a él.
Cuando tuvo que asumir compromisos más importantes no faltaron las opiniones en contra. En algunos programas deportivos prácticamente exigieron que lo sacaran para poder iniciar “un proceso en serio”. Por ejemplo, el exfutbolista y hoy comentarista Óscar Ruggeri se preguntó: “¿No dijimos todos que hay que armar un buen proyecto? Yo ya lo dije desde el otro día, hay que armar un proyecto serio para que la Selección apunte hacia un lugar”.
Sin embargo, tras la Copa América 2021, cuando Argentina le arrebató el título a Brasil en el mismísimo Maracaná, esas voces se silenciaron. Y además nació el apodo del equipo: la Scaloneta.
Hoy, con 44 años, nadie lo discute. Más todavía: hay grandes expectativas para Qatar, basadas en el rendimiento y los números del seleccionado. Con los amistosos de este mes de junio alcanzó los 31 partidos sin derrotas, récord histórico de la albiceleste.
Ese desconocimiento inicial pudo partir de un hecho: Scaloni tuvo una trayectoria muy breve como jugador en clubes argentinos. Luego de apenas 12 partidos en Newell’s, hizo una temporada en Estudiantes de La Plata antes de irse al Deportivo La Coruña con 19 años. Integró la selección que ganó el Mundial Sub 20 de Malasia en 1997, ganándole la final a Uruguay. Era un lateral o mediocampista por derecha a quien apodaban “Galgo” por su velocidad.
Jugó 17 años en Europa y sus mejores momentos fueron en La Coruña, justo en los tiempos dorados del club gallego, cuando ganó una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España. Y eso que su debut fue para olvidar: frente al Gijón entró en reemplazo del lateral Armando, pero enseguida expulsaron al arquero camerunés Songo’o y el técnico hizo ingresar al arquero suplente en su lugar.
También defendió a West Ham United, Racing de Santander, Mallorca, Lazio y Atalanta. Hizo todas esas mudanzas pese a su fobia por volar, originada tras un aterrizaje forzoso que lo impactó.
Tuvo además su paso por la selección mayor. Si bien alcanzó a jugar solo siete partidos, estuvo en el plantel del Mundial 2006 y salió a la cancha en el encuentro de octavos de final contra México.
En ese Mundial, así como en Malasia 1997, tuvo como entrenador a José Pekerman. Los biógrafos de Scaloni aseguran que las enseñanzas de Pekerman le abrieron la cabeza, no solo en lo futbolístico sino por su destreza para crear grupos unidos, algo en lo cual Lionel luego se especializó.
También extrajo experiencia de los malos momentos. En La Coruña chocó fuerte con el entrenador Joaquín Caparrós, a quien no olvidó por su “capacidad” para desarmar equipos, según recordó en alguna entrevista.
Cuando se retiró ya tenía la idea de ser director técnico y empezó en las formativas del Mallorca. Pero su ascenso en la profesión comenzó como integrante del equipo técnico de Jorge Sampaoli. Fue casi una devolución de favores: el padre de Scaloni conocía a Sampaoli de muy joven y lo ayudó a iniciarse como DT en Argentino de Rosario.
Lionel pasó a ser su segundo asistente en el Sevilla en la temporada 2016/17, detrás del principal ayudante, Sebastián Beccacece y en la función de nexo entre los entrenadores y el plantel.
Cuando Sampaoli se hizo cargo de la selección argentina Scaloni se fue con él. Sin embargo, tras el fracaso en Rusia 2018 él se quedó. Armó su propio equipo junto a Roberto Ayala, Pablo Aimar y Walter Samuel, excompañeros sin experiencia como entrenadores pero con destacados pasajes por la selección.
¿Cómo juega la Argentina de Scaloni? Tiene a Messi, aunque no el equipo no gira a su alrededor. Sin el rosarino en la parte final de las eliminatorias no se detuvo la marcha ganadora. Tiene jugadores de muy buena técnica, pero no se obsesiona con la posesión, sino que procura un juego directo, en el cual cualquiera puede llegar al gol. Y si se pone en ventaja rápido, luego suele replegarse para esperar y salir en contragolpe.
Un elemento clave fue que el entrenador tuvo el respaldo explícito de Messi desde el comienzo. Ambos se conocían del Mundial 2006, tuvieron el mismo origen deportivo (Newell’s) e incluso se llaman Lionel, una variante poco usual de Leonel. Con Scaloni, el número 10 se siente más a gusto que nunca en la selección, integrado y al mismo tiempo líder.
El origen de un apodo que a él no le gusta
Lo más curioso del apodo del seleccionado argentino es que a Lionel Scaloni no le gusta: “Me pone incómodo cuando hablan de la Scaloneta. Yo agradezco mucho el cariño y el amor que le tienen a la Selección. Y si a la gente le divierte el término está bien. Yo tampoco puedo frenarlo. Pero el concepto me incomoda”, declaró una vez.
¿Cómo surgió el nombre? Un periodista de TyC Sports, Rodolfo Cingolani, se atribuye el invento, que respondió a su confianza en el técnico cuando otros colegas dudaban de sus credenciales. Justamente lo lanzó en una de esas polémicas televisivas donde los panelistas compiten por decir lo suyo.
Según el diario Olé, Cingolani recordó otros casos en Argentina para hacer el bautismo. “El nombre deriva de otro que había escuchado con ‘Vitrola’ Ghiso, que fue DT de la Reserva de River hace muchos años y que como su equipo andaba muy bien le decían la ‘Vitroleta’. Luego pasó algo similar con (el Pampa) Biaggio en San Lorenzo, con la ‘Pampaneta’... Y, bueno, me parece que ese apodo pegó muchísimo y lo favoreció a Scaloni, porque pocos técnicos han tenido la oportunidad de sentirse totalmente identificados con el trabajo que hacen en la Selección”, explicó.
El término terminó de imponerse durante la Copa América 2021, cuando en Twitter circuló un meme con Scaloni conduciendo un colectivo y la frase “Todos subidos a la Scaloneta”.