FÚTBOL MUNDIAL

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La llegada de Edinson Cavani al Valencia abre camino para recordar a otros uruguayos que defendieron al equipo “che”, como le dicen en España a los valencianos por el uso corriente esa interjección (tanto como en Uruguay o Argentina). Buena parte de esos futbolistas eran delanteros y goleadores, como Cavani: de Héctor Núñez a Fernando Morena, de Diego Alonso a Wilmar Cabrera. Y por supuesto, Maxi Gómez, el antecedente más cercano.

Valencia es el cuarto equipo en la clasificación histórica de LaLiga, detrás de Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, y también el cuarto por sus títulos internacionales.

El primero en defender la camiseta blanca con el escudo del murciélago fue Héctor “Pichón” Núñez. Su actuación con Nacional en la copa Teresa Herrera de 1958 llamó la atención de varias instituciones españolas y Valencia terminó contratándolo en abril del año siguiente. Según la web Ciberche, que tiene todos los números del club en su historia, Núñez jugó 215 partidos y marcó 86 goles. Fue clave para los primeros títulos internacionales del Valencia: las Copas de Ferias (luego copa UEFA) de 1962 y 1963. Jugó hasta 1965 y luego pasó al Mallorca. Pero regresó como entrenador en 1994 y consiguió salvarlo del descenso. Todo ello lo convirtió en ídolo.

En 1980 llegó Fernando Morena, contratado del Rayo Vallecano para formar la dupla ofensiva con Mario Kempes. El Nando jugó 55 partidos y convirtió 31 goles en su única temporada valencianista. Uno de ellos le valió la Supercopa Europea al club, la primera vez de un equipo español. Fueron dos finales ante Nottingham Forest, campeón de Europa: los ingleses ganaron como locales 2-1 y en la revancha, el gol de Morena significó el título por el valor doble de los tantos como visitante.

Pese al éxito, Valencia atravesaba un delicado momento económico, por lo cual en pocas semanas de 1981 accedió a transferir a sus estrellas sudamericanas: Kempes vino a River argentino y Morena regresó a Peñarol.

En 1984 fue el turno de Wilmar Cabrera, quien por entonces defendía a Millonarios de Bogotá. El delantero de Los Cerrillos fue el pase más caro del club esa temporada. Jugó 83 partidos, hizo 45 goles y luego de dos años fue transferido al Niza.

Miguel Bossio llegó en 1986 para iniciar un vínculo que se mantiene en el presente: luego de defender al Valencia en la cancha durante cinco temporadas, se desempeñó como entrenador, director de la academia, miembro de la dirección deportiva y embajador del club. Lo curioso es que llegó casi de casualidad: Peñarol casi había cerrado su venta al Junior de Barranquilla, pero esa noche en una pizzería montevideana se lo comentó a un amigo y este le dijo que podía conectarlo con el Valencia. Bossio lo pensó bien y pese a que el equipo español acababa de descender, optó por aceptar. Tras su arribo, el club ascendió. Terminó actuando 198 encuentros a lo largo de cinco temporadas y marcó seis tantos.

Nico Olivera llegó en 1997, luego de ser elegido el mejor jugador del Mundial sub 20 de Malasia. Pero se encontró con el técnico italiano Claudio Ranieri, que prefería a los futbolistas de peso físico antes que los habilidosos, por lo cual tuvo pocas oportunidades. En dos temporadas alcanzó a sumar 15 presencias y convertir tres veces. Se marchó al Sevilla, donde le fue mucho mejor.

Diego Alonso tuvo dos pasajes por Valencia, a donde llegó en 2000 desde Gimnasia de La Plata por 9 millones de dólares. No logró destaque, lo cedieron al Atlético de Madrid en Segunda (fue campeón y goleador del torneo). Regresó en 2003 al equipo “che”, pero tampoco descolló, pese a ganar LaLiga y la Copa UEFA. En total 38 partidos y 8 goles.

Valencia pagó 2.500 millones de peseta al Málaga por Gonzalo de los Santos en 2001. Tuvo una primera temporada muy buena y fe campeón de Liga, el primer título en 31 años para el club. Ni él ni el equipo repitieron en el campeonato siguiente. Entonces comenzó a ser cedido, primero al Atlético de Madrid y luego al Mallorca. En 2005-2006 se desvinculó y se fue al Hércules. En total jugó 78 partidos e hizo siete goles.

Después hubo pasajes más fugaces: Fabián Canobbio entre 2003 y 2005, Mario Regueiro entre 2005 y 2007, Christian Oliva en el primer semestre de 2021. Canobbio sufrió la falta de comunicación interna en el club, que pretendía un jugador de otras cartacterísticas. “He pedido un sofá y me han traído una lámpara”, se quejó el técnico Rafa Benítez. Regueiro, en tanto, hizo una primera temporada correcta pero en la segunda sufrió una grave lesión que lo marginó.

El último fue Maxi Gómez, que empezó muy bien tras su llegada en 2019 pero un año después sufrió una fractura en un pie y estuvo dos meses al margen. Jugó 122 encuentros y logró 26 goles.

La lista se completa con dos jugadores cuya ficha fue adquirida por Valencia, pero no llegaron a jugar partidos oficiales: Fabián Estoyanoff e Ignacio González. Ambos fueron cedidos a otros clubes.

Otro caso es el del zaguero Facundo González, hoy de 19 años, que hizo las inferiores en el club, ha entrenado con la primera división y figura en el plantel de la filial Valencia Mestalla.