COPA LIBERTADORES
Giordano vivió el partido con mucha intensidad y paró a sus jugadores cada vez que querían ir a presionar arriba; el orden fue una de las claves de la clasificación a cuartos de la Libertadores.
Fue la primera vez durante la pandemia que la Conmebol permitió asistir a un grupo reducido de periodistas y fotógrafos a un partido de Copa Libertadores. Por esa razón, Ovación pudo estar en el Gran Parque Central, en el partido en el que Nacional logró el boleto a los cuartos de final del certamen tras derrotar por penales a Independiente del Valle. Claro que hubo que cumplir un protocolo estricto, estar en el lugar de los hechos con tres horas de anticipación y llenar un formulario de tres páginas, donde preguntaban hasta si el periodista tenía alergia y cuántas veces a la semana practicaba deporte.
Así, en el Gran Parque Central, además de las delegaciones, hubo nueve periodistas de medios escritos, ocho colegas de medios radiales y cinco fotógrafos que debían estar obligatoriamente en la tribuna José María Delgado. Gracias a esto se pudieron escuchar y visualizar en la cancha cosas que habitualmente no se perciben.
Nacional le realizó un pequeño homenaje a Diego Armando Maradona. En la previa al partido, durante el calentamiento de los futbolistas, se escuchó reiteradamente por los altoparlantes la clásica canción Live is Life que inmortalizó el crack argentino en un calentamiento con el Napoli. Eso generó una atmósfera especial minutos antes del comienzo.
Un pequeño homenaje de @Nacional en memoria de Diego Armando Maradona durante el calentamiento de los tricolores ? pic.twitter.com/tfBEDggAjC
— Juan Pablo Romero (@jpromeroh) December 2, 2020
Otro hecho que marcó la previa fue el espectacular recibimiento de los hinchas tricolores. ¿Cómo fue? A pesar de que no podían ingresar al escenario, se las ingeniaron para hacerse sentir. Se habían organizado previamente y durante varios minutos hubo una cantidad de fuegos artificiales, bombas de estruendo, humo de color y banderas que flamearon en varios techos y ventanas de casas de La Blanqueada.
Impresionante recibimiento de los hinchas de Nacional en las afueras del Gran Parque Central ? pic.twitter.com/aTtpbxYUQR
— Juan Pablo Romero (@jpromeroh) December 2, 2020
Ya durante el partido, Jorge Giordano no paró de dar indicaciones. En los primeros minutos varios de los gritos fueron dirigidos a Alfonso Trezza. El DT no quería que el atacante fuera a realizar una presión alta; la mayoría de las veces quedaba corriendo solo, porque Gonzalo Bergessio no le podía seguir el ritmo de esa presión, los volantes externos (Felipe Carballo y Joaquín Trasante) quedaban lejos y el esfuerzo del floridense terminaba siendo en vano; más todavía teniendo en cuenta el notable manejo de pelota que tenían los futbolistas ecuatorianos, que en algunas incidencias parecía que estaban jugando un espacio reducido dentro de su propia área.
Tras el partido, en conferencia, Giordano explicó que esa postura fue parte importante de la estrategia, la que entendió que era la mejor para minimizar las virtudes de Independiente del Valle.
En el primer tiempo, el que recibió un fuerte rezongo por parte del árbitro paraguayo Juan Benítez fue el capitán Gonzalo Bergessio.
Promediando la primera parte, Armando Méndez (de muy buen rendimiento) se escapó por la banda derecha, mandó el centro al segundo palo por donde entraba el capitán de Nacional, y el nueve se dejó caer. Bergessio le reclamó al árbitro con insistencia, e incluso la incidencia fue revisada por el VAR. El juego se reanudó rápido, pero el juez se acercó al lugar donde estaba el cordobés y le dijo enérgicamente que no se tirara más, porque de lo contrario lo iba a amonestar. "Me agarró", le retrucó el atacante en su clásico tono de voz cordobés.
Uno de los futbolistas que más habló adentro de la cancha durante el partido fue Rafael García, quien volvió a cumplir una buena actuación, sólo con el error de que en algunas oportunidades buscó pases en largo para los atacantes que se fueron lejos, aunque las intenciones eran buenas.
"¡No, Alfonso! ¡No vayas ahí! ¡Ordenate!"; "¡Posicionate, Felipe! ¡Ojo la espalda!", fueron tan solo un par de los gritos que se le escucharon al volante central de los tricolores, quien es la principal voz de mando dentro del campo de juego, en una función que quizás no reluce hacia afuera, o que no es percibida, pero que es clave para mantener el orden durante el juego.?
García se enojó mucho cuando le hicieron salir de la cancha cuando se cortó en la cabeza. Su camiseta estaba manchada de sangre y el funcionario de la utilería ya tenía pronto un recambio. "Rafa" lo hizo rápido, pero sin querer se volvió a manchar la casaca con sangre, por eso cuando volvió a entrar el juez lo sacó de la cancha nuevamente. Hubo un par de minutos donde nadie sabía qué hacer, porque no había más camisetas y la nueva ya estaba manchada. Hasta que el kinesiólogo Daniel Calimares empezó a limpiar la mancha, logró minimizarla y Rafa pudo entrar en el final del primer tiempo.
Ya en el complemento, cuando empezó a acusar el cansancio, fue el propio Rafa el que recibió un rezongo por parte de Giordano cuando salió de su zona central a presionar una pelota por la banda derecha y el equipo quedó desbalanceado. Minutos después fue sustituido por Claudio Yacob. Salió extenuado.
Los ejecutantes de Independiente del Valle estaban estudiados
Se terminó el partido con un 0-0 después del susto del gol anulado por el VAR a Independiente del Valle y había que definir el pasaje a los cuartos de final de la Libertadores en tanda de penales.
Antes de comenzar con los remates, Jorge Giordano sacó de su bolsillo un papel, se lo dio al entrenador de arqueros Leo Romay (que estaba con el preparador físico Juan Manuel Alzamendi), quien se fue sigilosamente para atrás del arco, un poco corrido hacia la tribuna José María Delgado y se sentó un banquito, como queriendo pasar desapercibido.
En esa cartita que le había dado Giordano, estaba el estudio que había realizado el cuerpo técnico sobre los ejecutantes y el arquero tricolor hablaba con Romay antes de cada remate.
Así fue que luego Sergio Rochet reconoció que sabía que Cristian Pellerano, al que le atajó el primer penal, en general tiraba fuerte y al medio. Después adivinó el lugar al que lo tiró Ángel Mera, pero el 10 lo tiró muy bien y no lo pudo atajar. Posteriormente, Richard Shunke lo tiró por encima del travesaño, Emi Martínez anotó el suyo e historia conocida... Festejo eufórico.