AURINEGROS

Una idea clara de juego, metodología, convicción y confianza para afrontar este nuevo desafío en su carrera son los aspectos que definen a Alfredo Arias, quien sigue trabajando en Los Aromos para definir en el corto plazo el plantel con el que Peñarol encarará la temporada 2023.

El entrenador de 64 años tendrá su tercer ciclo en el fútbol uruguayo pero el primero en un club diferente a Wanderers, donde dirigió en dos oportunidades.

“Nuestra filosofía se basa en la esencia del juego: la pelota. Y en la génesis del futbolista: querer jugar con ella. Pero a su vez se basa en un sentimiento propio y deseo de a través de la pelota controlar el partido y ser protagonistas”, así se expresa el técnico en la presentación de su web oficial.

Pero hay más porque los equipos de Alfredo Arias tienen un objetivo: ser siempre protagonistas. Y algunas veces puede salir bien y otras no tanto. Es fútbol y no siempre se gana o mejor dicho, se plasma en la cancha lo que pretende el entrenador.

Lo cierto es que el estilo del nuevo técnico de Peñarol es claro y hay una premisa fundamental que es la de mantener la pelota y jugar, pero por abajo, sin utilizar el recurso del pelotazo, para salir del fondo con una secuencia de toques con criterio, pausas y explosión en ataque.

En eso está trabajando Arias por estos días en Los Aromos para que, en base a sus conclusiones, el técnico eleve la lista de jugadores con los que pretenderá contar y con los que no en 2023.

La premisa en el estilo es mantener la pelota, cuidarla y dar el golpe con los atacantes buscando varias fases ofensivas, pero sin el balón, la idea no es presionar alto sino esperar en la mitad de la cancha para recuperar e imponerle velocidad a esa recuperación.

En cuanto al sistema que suele utilizar Arias, seguramente se pueda ver un 1-4-3-3 o también el 1-4-2-3-1, esquemas que supo imponer Mauricio Larriera con un estilo similar al de Alfredo y también Leonardo Ramos, aunque este último con otra metodología de juego.

En definitiva, el Peñarol que asoma para el 2023 va a tener muchos aspectos de aquel Peñarol que supo construir Mauricio Larriera. Eso sí, el floridense lo logró con un plantel mucho más rico en calidad que el actual y ahí estará otro de los grandes desafíos de Alfredo Arias a la hora de elegir a los jugadores que están hoy y por supuesto, a los que pueden llegar al carbonero.

Cuando Alfredo Arias se convirtió en el entrenador de Peñarol el club aurinegro ya sabía que tenía que coordinar con el flamante técnico la llegada de un ayudante para terminar de conformar el cuerpo técnico que ya tenía al profe Ignacio Berriel como preparador físico y a Marsol Arias, sobrino de Alfredo, como otro de los asistentes.

Lo cierto es que tras varias charlas y entrevistas, el área deportiva mirasol se decidió y eligió a Miguel Falero para completar el grupo de trabajo en Los Aromos.

A sus 65 años, el exjugador del club volvió al lugar en el que supo ser campeón del Campeonato Uruguayo en la temporada 1981 y en la 1982, de la Copa Libertadores en 1982 y también de la Copa Intercontinental en ese mismo año.