FÚTBOL URUGUAYO
Los errores del clásico, la relación con los dirigentes y los futbolistas. Sobre eso y mucho más se expresó el entrenador. “La cláusula era hasta la finalización del mandato del presidente", dijo.
Leonardo Ramos prefirió esperar para hablar tras dejar de ser el entrenador de Peñarol. “Estoy bien, tranquilo. Esperé porque en ese momento cuando se dicen cosas que son falsas es mejor no contestar y pensar bien. Disfrutando del lugar que me toca estar hoy, mirando desde afuera, y abierto a alguna propuesta”, dijo sobre las manifestaciones que se realizaron luego su salida del aurinegro en noviembre de 2022. “Por suerte empezó el Mundial y la gente se olvidó".
Ramos, que asumió en agosto de 2022 y tenía contrato con la institución hasta diciembre de 2023, fue tajante con la situación, no tuvo pelos en la lengua durante la entrevista que dio a Punto Penal (Canal 10) y dijo: “La cláusula era hasta la finalización del mandato del presidente. Eso me llamó la atención en el momento que nos dan la salida. Estábamos trabajando con jugadores para el futuro, tuvimos ese golpazo con la luz y a los dos tres días de empezó a rumorear y cuando estás en Peñarol y se rumorea sabes que estás afuera. Conozco el club, sé cómo es, y sabíamos que estábamos afuera”.
“Cuando estás en un equipo como este y no ganás seguido y recibís cachetazo tras cachetazo se hace difícil llegar a tu casa, al entrenamiento, salir a la calle. Creo que estaban esperando que finalizara el torneo, yo los veía cansados”, dijo el DT que también dio su hipótesis acerca del mal momento del aurinegro. “Peñarol tiene el 60% de jugadores jóvenes y en los momentos así los sobrepasa”. ¿Qué hizo mal Peñarol? “En que nos hayan sacado a Mauri (Larriera) y a mí, no nos dieron tiempo”, sostuvo Ramos.
"Estábamos armando el plantel para lo que venía".
“Había jugadores que ya me conocían y que yo había visto en otra etapa y que ya había enfrentado con Danubio y otros. E iba marcando lo que quería de ellos tuvimos resultados buenos, pero cuando venís de chaquetada en chaquetada… eso hizo que el equipo sea más dubitativo en cuanto al resultado, eso pesa mucho. Si sos Peñarol y perdés no podés salir a la calle y si ganas sos el mejor”, sostuvo el DT.
"En Peñarol tenés que salir a ganar", afirmó el director técnico, que recordó una frase que Gregorio Pérez le dijo en su primer paso por el mirasol y que le quedó grabada: "Usted tenga en cuenta que lo que usted haga va a ser el sentir de más de la mitad del país y va a pasar a ser más importante que el presidente de la República".
Leo Ramos también dio su opinión y explicó algunas cuestiones del manejo de un grupo de futbolistas por el que le consultaron. Sobre Walter Gargano expresó: “No era el Mota que yo conocía, no lo veía en el ritmo que necesitábamos y no lo puse. Yo creo que tenía molestias en la pierna que no lo dejaban replegar al 100%. Seguro cuando se recupere volverá a ser el mismo”.
El clásico y el intercambio de camisetas
El entrenador no tuvo problema de hablar del clásico, los cambios que hizo y la famosa polémica de la camiseta que intercambiaron Walter Gargano y Luis Suárez. Sobre ello, Ramos dijo: “No permitiría que una persona me diga que saque a un jugador por una camiseta, ni por nada”.
“Lo que hicimos ese partido fue jugar con un 4-1-4-1, porque los volantes de Nacional tenían buen despliegue. Lo que intenté hacer con (Nicolás) Milesi y (Brian) Lozano fue que fueran encima cuando cuando los volantes salían desde atrás, que los marcaran. Siempre llegábamos tarde a esa salida de presión y nos salían y llegaban fácil. En el segundo tiempo hicimos un par de cambios, hicimos el gol y creo que podíamos empatar. Tuvimos situaciones de gol y enseguida se armó el lío con las hinchadas y se cortó. Si el partido hubiese seguido, el equipo iba a afrontar de otra forma”, evaluó sobre el partido.
A su vez, fue autocrítico y destacó a Luis Suárez. “El jugador que sabíamos que podía convertir era él (Suárez) y no había que dejarlo libre. No tocó muchas pelotas, sí iba a buscar al costado, pero cerca del área casi ninguna. La única que tuvo potable terminó haciendo lo que sabe hacer. Fue un golazo”. “Son lecturas del momento, luego lo volví a ver y me equivoqué en sacar a Kevin Méndez, no había visto lo que yo pretendía, mirándolo seguramente el cambio no era ese (...) Tendría que haber sido Laquintana”, añadió.
Sobre el tema de sobrevivir a un campeonato sin un nueve que haga goles, Leonardo Ramos sostuvo: “Es difícil, no solo nos pasó a nosotros, Larriera tuvo sequía importante con Agustín Álvarez Martínez. Ahora el goleador sigue siendo Ceppelini y hace como seis meses afuera, si tenes un equipo que crea mucho y no convierte es difícil. Se ve ahora en el Mundial, es de respuesta, más que de ofrecimiento”.
Bengoechea, Ruglio y Arias
-Sobre la gestión de Pablo Bengoechea: “Nos juntábamos todas las mañanas para hablar de fútbol. La verdad que no puedo opinar nada de él, no sé qué hacía posterior a las conversaciones entrenador-gerente deportivo. Hasta el momento creía que eramos confiables”.
¿Si lo apoyaba?, Ramos dijo: “Cada vez que hablaba conmigo sí, después no sé”, y agregó que lo mejor del directivo era “el acompañamiento siempre, ganadera o perdiera estaba con nosotros. Pablo, tanto en su época como jugador y ahora, es un tipo que habla poco y no es demostrativo, es exactamente lo mismo que cuando lo tuve de compañero. Ahora estaba, como todo gerente deportivo, al costado del campo”.
-Sobre su relación con el presidente Ignacio Ruglio: “Estuve al lado de él en momentos complicados de su vida y creía, aparte me lo dijo cuando asumimos, que en 'Peñarol no se tomaba la decisión de echar a un entrenador a los dos o tres meses, que trabajara tranquilo' —insisto estábamos armando el plantel—y creo que cortó por lo más fino”. Acerca del manejo del club, añadió: “Ruglio no me decepcionó, creo que abrió demasiados frentes para él, se hizo de cargo de muchas cosas, donde podría haber delegado un poco más”.
Consultado por la comparativa de sus dos pasajes por el club, sostuvo: "Paradójicamente con Juan Pedro (Damiani) tenía más relación. Después terminamos con una muy buena relación".
-Ramos también habló del nuevo entrenador, Alfredo Arias, y dijo: “Hace mucho que no lo veo. Creo que es de otro paladar distinto al de Peñarol. No sé cómo le va a ir”.
Arce, Lozano y Viatri
-Billy Arce: “Yo lo había tenido en Barcelona, me consultaron y di mi opinión. No es el mismo Billy que yo tenía en Ecuador, no se adaptó al grupo ni al fútbol uruguayo y le costaba. Era un chico solo, de mucha trayectoria pero joven. Conozco a sus papás en Ecuador y son excelentes personas. No le gustaba el roce, el ecuatoriano es de esa manera, son introvertidos”.
-Brian Lozano: “El huevo no estaba bien anímicamente, es un jugador de puta madre como dicen en España, creo que pesó sobre él, la responsabilidad de levantar el equipo y un jugador solo no puede, no lo acompañó su momento, ni sus compañeros, ni él a sus compañeros, no tuvo la posibilidad de rendir”
-Lucas Viatri: "Jugó bastante con nosotros. lo tuvimos en el 2017, cinco años atrás, y ahora está en otra etapa de su carrera. todos cambiamos. Creo que fue eso".