AURINEGROS

La derrota 0-1 ante Cerro Largoen el Campeón del Siglo dejó a Peñarol sin posibilidades de luchar por el título, pero peor aun fue un cierre de torneo que quizás reflejó mejor lo que fue la campaña del aurinegro.

Fue tan malo el rendimiento de este plantel carbonero que quedó en la historia más negra del club al tener el peor registro goleador en la vida de la institución. Esto era casi un hecho, porque necesitaba anotar seis tantos para evitarlo, pero no convirtió ninguno. Esto produjo que incluso el promedio fuera peor que el de una fecha atrás.

Peñarol convirtió solo 10 goles en 15 presentaciones, lo que da un promedio de 0,67 tantos por encuentro. Nunca antes en su historia un representativo aurinegro había terminado un torneo (corto o largo) con una media anotadora menor a 1. El peor registro era el de la campaña 1991, en el Uruguayo que se jugaba a dos ruedas y fue ganado por Defensor Sporting. Entonces anotó 27 goles en 26 partidos, por lo cual el promedio fue de 1,04.

Solo tomando en cuenta los torneos cortos, que comenzaron a jugarse en 1994, el peor registro anotador había sido el del Clausura 2001, cuando logró 11 conquistas en 9 partidos, a un promedio de 1,22 por juego.

Si Peñarol le hacía seis goles a Cerro Largo hubiera alcanzado los 16 en 15 partidos, lo que hubiera significado una media de 1,06 tantos por encuentro, pero las posibilidades de que los mirasoles consiguieran media docena de tantos eran escasísimas dado que en ninguno de sus 14 partidos había anotado más de dos veces, algo que por otra parte hizo solo una vez (por el Apertura, porque en Libertadores lo logró en dos) y fue en el triunfo 2-1 sobre Liverpool el 9 de abril en el Campeón del Siglo.

La razón por la cual Peñarol tenía alguna posibilidad de anotar esos seis goles era que recibía al segundo equipo más goleado del certamen, pues Cerro Largo recibió 23 tantos en los anteriores 14 partidos (1,64 de promedio), solo superado por Albion (31); y también porque el arachán es el conjunto que (al igual que el Pionero) tomó más tantos jugando de visitante: 14.

Sin embargo, el principal problema para confiar en que este Peñarol pudiera hacer seis goles y evitar ser el de peor promedio goleador en la historia de la institución era el propio Peñarol. Y en la cancha se confirmó.