AURINEGROS

Son días de muchas reuniones y charlas en Peñarol. En primer lugar, hay un período de pases que se avecina y el club no puede fallar, pero también hay espacio para el análisis de lo que dejó el primer semestre y en la institución saben que hubo mala suerte, pero también algunos errores.

Ignacio Ruglio se reunió ayer por la mañana en Los Aromos con el entrenador Mauricio Larriera y Pablo Javier Bengoechea, y en diálogo con Ovación contó que “fue con la intención de trabajar, planificar, mirar hacia el futuro y empezar a clarificar un poco lo que va a ser el período de pases. Ya en la semana que viene tendremos algunas novedades de jugadores que iremos cerrando”.

Pero en la interna mirasol aún se sigue analizando lo que pasó en el primer semestre de la temporada 2022 en la que el equipo fracasó en la Copa Libertadores y depende de un milagro para ser campeón del Torneo Apertura.

“Puertas para adentro se habla, se discute y se marcan cada una de las situaciones que atravesamos en este semestre y no es por poner excusas, pero hubo varios hechos que se juntaron con otros y no pudimos lograr los resultados esperados”, explicó Ruglio.

El titular aurinegro contó que en lo deportivo se dio un hecho particular: “Mauricio (Larriera) tenía pensado un equipo en el que Nicolás Schiappacasse, Cristian Olivera y Agustín Canobbio iban a tener un rol protagónico y por tres diferentes motivos los jugadores no siguieron en el club”.

A veces los clubes se enfrentan a situaciones imponderables como las de Schiappacasse, quien fue detenido por querer ingresar un arma al Campus de Maldonado el 26 de enero previo al clásico de verano, y como la de Kike Olivera, quien por problemas personales no continuó en el club.

Y acerca de lo que se sucedió con Agustín Canobbio, Ruglio dijo que “yo confié en la palabra de sus representantes que me dijeron que si no había período de pases el jugador no se iba a ir de Peñarol. Pero pasó que el futbolista fue figura en el clásico que ganamos, le sale el fallo a favor una semana después, pero al día siguiente se fractura la cara en cuatro partes y dijo ‘sáquenme de acá’. A eso se sumó una oferta de Athletico Paranaense y que el período de pases en Brasil estaba abierto”.

Con esas tres bajas importantes sumadas a las que sufrió tras ser campeón del Uruguayo 2021 Peñarol afrontó lo que vino en la temporada.
“Es cierto que el equipo no jugó bien y que en muchas ocasiones hubo errores, pero yo veo trabajo en Los Aromos, veo a un técnico que no vende humo, que le llega a los jugadores y que los jugadores creen en él. Mientras siga viendo eso, no van a haber cambios drásticos como en otros tiempos”, remarcó el presidente.

Por otra parte, Ignacio Ruglio expresó que “si agarrás el excusómetro enganchás después que en el mejor momento del Vasquito, la semana previa al debut en la Libertadores, se agarra un virus, perdió tres kilos y ya no fue el mismo. Eso le pasó a Ramos y luego a Carrizo. Nos quedamos sin plantel casi y no es responsabilidad del entrenador eso. Hubo errores nuestros y por eso lo mejor que podemos hacer ahora es mirar para adentro, analizar, discutir y tratar de que no se repitan porque nos empezamos a jugar ahora el año deportivo y el objetivo está centrado en poder ser campeones del Uruguayo otra vez”.

En Los Aromos Peñarol se apronta para cerrar el Torneo Clausura mañana enfrentando a las 16:00 en el Estadio Campeón del Siglo frente a Cerro Largo, al que deberá ganarle y en lo posible golear para mejorar su saldo de goles, aunque deberá esperar lo que suceda con Deporitvo Maldonado ante Albion y el domingo con Liverpool, el líder, y Nacional, el escolta..

Lo cierto es que para este encuentro Mauricio Larriera no tendrá a Damián Musto, suspendido por acumulación de amarillas, ni a Walter Gargano, quien se recupera de una distensión muscular. El equipo podría ser con Dawson; Aguirregaray, Menosse, Arias, O’Neill; Saravia, Ceppelini, Laquintana, Alonso o Carrizo, Viatri y Álvarez Martínez.