AURINEGROS

"Sé las exigencias del club y vengo comprometido para poder ayudarlo”. Esa fue una de las primeras frases de Nicolás Gaitán al arribar a Uruguay para defender la camiseta de Peñarol, con la que ya posó en el propio Aeropuerto de Carrasco y que lucirá hasta junio de 2022 luego de haber firmado un contrato hasta mitad del próximo año.

El atacante argentino, surgido en Boca Juniors, se instaló en una chacra propiedad de su amigo Maximiliano Pereira donde no solo hará la cuarentena, también realizará trabajos físicos que el cuerpo técnico le marcará previo a sumarse al plantel principal.

Precisamente fue el Mono uno de los grandes artífices para que la negociación se concrete: “Me insistió en que venga, que venga, que venga... Había ofertas económicamente mucho mejores, pero prioricé lo deportivo y por eso elegí Peñarol”, indicó.

“Lo que sé del club es sobre todo por Maxi. Compartí mucho con él y de hecho tengo alguna remera de entrenamiento que me ha regalado. Sé que es un club con mucha historia y Uruguay un país donde el fútbol se vive de forma muy parecida a Argentina”, dijo.

A sus 33 años, Gaitán arriba a Peñarol con una gran madurez futbolística tras pasar por clubes como Benfica, Atlético de Madrid, Lille o Sporting Braga, que fue precisamente la última camiseta que vistió ante de recalar en Peñarol.

Al ser consultado sobre cómo se define como jugador, Gaitán destacó: “Soy un medio ofensivo. Más creador de juego y de asistencias. Dependiendo del entrenador y la forma de jugar, puede variar, pero sí del medio para adelante”.

En ese sentido: ¿dónde entrará Nicolás Gaitán en los planes de Mauricio Larriera? Mucho dependerá de su estado físico, pero todo indica que estando en plena forma sería titular y de hecho podría hacerlo incluso en los juegos de semifinales ante Athletico Paranaense.

Es ahí donde puede surgir la duda para Mauricio Larriera para definir dónde jugaría y por quién ingresaría. De mitad de cancha para adelante, hoy Peñarol sale prácticamente de memoria: Gargano y Trindade en el doble cinco. Canobbio, Ceppelini y Torres en el mediocampo ofensivo y Agustín Álvarez Martínez como única referencia de ataque.

Teniendo en cuenta la polifuncionalidad del atacante argentino, las chances para ponerlo en cancha son muchas, pero todo indica que alguno de ellos debería dejarle un lugar.

Gaitán puede jugar por las bandas y en ese caso podría ocupar el lugar de Torres o de Canobbio, pero también puede moverse por detrás del “9” en una especie de enganche y así ocupar el lugar que hoy tiene Pablo Ceppelini en el once aurinegro.

Otra chance, pero que no parece tan probable es que Larriera cambie el esquema y pase a jugar con un 4-1-4-1 y de esta forma que Gargano quede como un volante tapón y cuatro jugadores por delante suyo. En ese sentido esos jugadores serían: Torres, Gaitán, Ceppelini y Canobbio.

De todas maneras, no sería descabellado que el estreno de Gaitán sea desde el banco de suplentes teniendo en cuenta que su útimo partido fue en mayo de este año y que el juego de ida por la semifinal de la Copa Sudamericana será el próximo 23 de setiembre y es complicado que sume minutos a nivel de Campeonato Uruguayo.

Su pasado en el fútbol europeo y también en la selección argentina ilusiona al plantel, cuerpo técnico y también a los hinchas que por el momento que vive el club y por la presencia del atacante argentino confían en que los últimos meses del 2021 pueden ser importantes para la institución.