EN EL CAPURRO

Ya sin chance de ganar el Apertura pero con la firme idea de sumar tres puntos para la Tabla Anual, Peñarol llegó al Capurro para visitar a Fénix con la misma oncena que había salido en el triunfo 2-1 sobre Progreso. Y logró su cometido, porque el empate 0-0 le dio una unidad, pero no las tres que pretendía.

El aurinegro, que por primera vez en el año había cosneguido dos triunfos consecutivos (ante Colo Colo antes por la Copa Libertadores), tuvo un comienzo protagónico, pero rápidamente se desdibujó. La imprecisión propia y la ajena hizo que el encuentro se hiciera de mitad de cancha y se jugara lejos de los arcos. Sin embargo, el local mejoró, empezó a llegar y tuvo la más clara, que además vino acompañada de polémica.

Centro al segundo palo, Carlos Fernández saltó y fue empujado por Joaquín Piquerez cayendo pesadamente sin que el árbitro señalara penal. Sin embargo, el hondureño logró peinar la pelota y dejársela a Roberto Fernández, quien sacó el remate que dio de lleno en el travesaño. Peñarol se salvó dos veces.

Peñarol volvió del descanso con una variante importante: entró Jonathan Urretaviscaya en lugar de Fabián Estoyanoff. Y fue uno de esos cambios que cambian, porque el "Rayo" le dio más profundidad al ataque. Luego entró Luis Acevedo y la visita pasó a ser definitivamente peligrosa frente a un Fénix que dejó muchos espacios y que perdió protagonismo en ofensiva, razón por la cual ingresó el goleador del equipo, Maureen Franco.

La mejoría de Fénix no vino por las variantes, sino porque desde el minuto 72 tuvo un futbolista de más luego que Pablo Giménez expulsara a Facundo Torres por una durísima entrada sobre Ángel Rodríguez luego de que un mal control dejara la pelota larga y quisiera recuperarla yendo al piso. Bien el ártbiro en su decisión y a partir de allí el local creció.

Y a los 79' tuvo una clarísima, cuando Christian Silva remató a la entrada del área un centro de Ignacio Pereira desde la izquierda, obligando a una buena intervención de Kevin Dawson para quedarse con la pelota. Pero quedó en eso la cosa.

Al final el 0-0 les permitió sumar a los dos en el cierre del Apertura. Para ambos finalizó un torneo en el que sufrieron más de lo que disfrutaron. El aurinegro nunca estuvo en la pelea por el título y jamás pudo conseguir tres triunfos consecutivos. El albivioleta perdió tantas unidades (pese a que llegó a una racha de seis partidos sin derrotas) está complicado en la lucha por la permanencia.

Los dos tienen mucho para corregir en el Intermedio y el Clausura y el tiempo para ello es poco.