FÚTBOL
"Los peores problemas que se dieron fueron jugando en el Centenario", aseguró Santiago González luego de lo que opinó el fiscal que investiga lo ocurrido dentro del Gran Parque Central.
Los hechos ocurridos en el Gran Parque Central durante el choque clásico entre Nacional y Peñarol siguen dando que hablar. Hay opiniones encontradas entre Fernando Romano, fiscal a cargo del caso, y Santiago González, director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior. La banderas, las bengalas, los baños rotos, la gallina, la grasa en la tribuna visitante y los proyectiles que volaron de un lado al otro se están investigando.
Romano, que está a cargo de los hechos ocurridos dentro del escenario tricolor, afirmó que será "una investigación larga" y en la que "hay personas que se pueden identificar por los rostros, pero falta aún los nombres de los mismos".
En diálogo con Subrayado, resaltó: "Todavía la Policía eso no lo tiene porque tiene que reunir información de cámaras, información de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), de la cámaras del Centro de Comando Unificado (CCU) y hay filmaciones periodísticas también. Hay bastante material como para trabajar"
De todas maneras, Romano se mostró preocupado por cómo pueden haber ocurrido esas cosas: "Lo preocupante es que habiendo existido dos revisiones (una en los ómnibus que trasladaron a los hinchas de Peñarol y luego antes del ingreso al GPC), se ingresara con el inflable y además con banderas alusivas a algún hincha de Nacional fallecido".
El fiscal fue contundente y aseguró: "Yo creo que a esta altura del partido me parece que se tiene que llevar al Estadio Centenario o jugar sin parcialidad rival".
Por su parte Santiago González, director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, consideró "muy exitoso" el "despliegue que se realizó por parte de los 1.073 policías".
"No hubo una corrida, una pedrea, un insulto", afirmó González en diálogo con Punto de Encuentro de Radio Universal. "No pasó nada en La Blanqueada ni en todo Montevideo. Ni en Canelones, ni en San José y lo quiero destacar porque es parte del despliegue de la policía", agregó quien hizo referencia a que 1073 efectivos formaron parte del operativo.
Consultado sobre si existieron amenazas a vecinos de La Blanqueada previo a las 22:00 horas del sábado, cuando iniciaba el operativo, lo confirmó y agregó: "Fue personal policial en el momento".
Lo ocurrido dentro del Gran Parque Central dejó en claro que será investigado por el fiscal Fernando Romano, aunque no compartió su postura de que no se pueda jugar más el clásico en los estadios de los respectivos equipos y con hinchadas visitantes.
"No comparto, claramente no. Los peores problemas que se dieron fueron jugando en el Centenario. Fui a clásicos en el Estadio Centenario y viví cosas espantosas. Las corridas, caballos, peleas, ómnibus rotos con gente adentro, chiquilines llorando y de eso esta vez no pasó absolutamente nada", sostuvo.
"Además es entregarle el deporte a un grupo de violentos cuando se está en el camino de ganarle la batalla porque se los ha metido presos, en lista negra o porque no pueden entrar porque se los ha formalizado. El gobierno anterior, este y el que viene tienen el desafío de que el deporte sea una fiesta", añadió.
González atribuyó la principal falla del operativo al ingreso de las bengalas, ya que la bandera era "finitita" y "con 2.000 personas tenés que tener un ritmo para que no se enojen". Así como también negó de que la gallina sea un inflable, sino que se trató de pedazos de tela que se unieron con globos adentro, globos que se inflaron en la tribuna.
"Los clásicos eran partidos que terminaban mal y este no terminó mal. No debió suceder la grasa, las piedras, tampoco debieron ocurrir cosas cuando se jugó en el Campeón del Siglo, pero son cosas a mejorar. Entregar el clásico es el camino contrario a lo que la sociedad en su inmensa mayoría quiere", sentenció.