HISTORIAS MUNDIALES
Desde 1962 ningún campeón del mundo pudo repetir en la edición siguiente
Francia defenderá en Qatar 2022 el título conseguido en Rusia 2018 convertida en una de las selecciones favoritas, pues para algunos observadores tiene mejor equipo que el de hace cuatro años, aunque luchará contra la maldición de los defensores del título en la Copa del Mundo, que en lo que va del siglo XXI fracasaron estrepitosamente.
Los franceses lo saben bien, porque fueron ellos los que inauguraron esa serie de papelones: eran los campeones de 1998, ganaron después la Eurocopa 2000, pero en Corea-Japón 2002 quedaron eliminados en la primera ronda sin poder ganar un partido ni marcar un gol.
El sorteo de las series le resultó benévolo, porque enfrentarán a Australia, Dinamarca y Túnez. Salvo los daneses, los otros no parecen adversarios de cuidado. Claro que el objetivo no es superar el grupo, sino revalidar el título.
La campaña posterior a Rusia fue irregular. En la Eurocopa 2020 (jugada en realidad el año pasado) no logró pasar de octavos de final ante Suiza, aunque después se rehabilitó conquistando la Liga de Naciones de la UEFA 2020-2021, otro torneo oficial aunque de menor rango que el campeonato europeo.
El antecedente más cercano, en cambio, es preocupante: ya quedó eliminada de la Liga de Naciones 2022-2023, luego de perder dos partidos y empatar otros dos. Si bien igualó de visitante con Croacia y Austria, en ambos casos por 1-1, cayó de local ante Dinamarca 2-1 y con Croacia 1-0. En los dos partidos que le faltan tratará de salir del último puesto del grupo, que lo enviaría a la Liga B para la próxima edición.
Desde Brasil en 1962, ningún campeón mundial repitió en la Copa siguiente. Por un lado, si el hecho de obtener el título una vez representa un enorme logro, hacerlo dos veces seguidas ya se vuelve una tarea titánica porque se convierte en el rival a batir. Además, los entrenadores campeones tienen la tendencia a mantener su confianza sobre los jugadores que alcanzaron esa consagración incluso más allá de sus méritos actuales, cerrando los ojos a cualquier evidencia de desgaste.
El técnico Didier Deschamps no ignora ese prejuicio y ha tratado de renovar su plantel. La prensa francesa estima que en Qatar pueden estar diez veteranos del equipo de 2018: Hugo Lloris, Alphonse Areola, Raphaël Varane, Presnel Kimpembe, Lucas Hernández, Benjamin Pavard, N'Golo Kanté, Paul Pogba, Antoine Griezmann y Kylian Mbappé.
Claro que nueve de ellos serían titulares, salvo lesiones u otras situaciones inesperadas: Lloris; Pavard, Varane, Kimpembe, Hernández; Kanté, Pogba, Adrien Rabiot; Griezmann; Mbappé y Karim Benzema.
La mayor duda ahora es Pogba, de reciente regreso en la Juventus : hace unos días sufrió una lesión de meniscos que lo dejará afuera por dos meses, con poco margen antes de Qatar.
La defensa es prácticamente la misma que obtuvo el título, salvo el ingreso de Kimpembe por Samuel Umtiti, que ya no figura entre los convocados de Deschamps. Toda la zaga era muy joven en Rusia, por lo cual llegarán a Qatar en plenitud de forma.
El incansable mediocampista Kanté tendrá 31 años, también en su mejor momento. La posible novedad a su lado será la del volante de la Juve Adrien Rabiot.
El mayor cambio, seguramente, se dará en el ataque. Ya no estará Olivier Giroud, aquel centrodelantero tan particular: levantó la Copa sin haber convertido un solo gol en Rusia. Su aporte fue notorio en cuanto a asistencias, pases y desmarques, pero un número 9 sin gol nunca integrará el salón de la gran fama.
El eje del equipo del 2018 fue Antoine Griezmann, también singular por su cercanía con futbolistas uruguayos durante su carrera. Sin embargo, hoy no es el mismo de entonces. Había sido desequilibrante en el Atlético de Madrid, pasó al Barcelona y no repitió, para volver al Atlético sin el éxito anterior. Pero no perdió sus cualidades, ahora en un papel más de organizador que de delantero.
Si cuando empiece el Mundial no alcanza su mejor forma, su reemplazante puede ser Christopher Nkunku, revelación de 24 años en el Leipzig, menos creativo pero con más gol.
Y estará Kylian Mbappé, ya crack en Rusia con 19 años y con ganas de convertirse en el mejor futbolista del mundo en Qatar, donde se supone que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo entregarán ese cetro. Un delantero velocísimo, potente, certero frente al arco, a quien solo le falta asumir el liderazgo de un equipo y llevarlo de la mano al triunfo.
La gran novedad de esta selección francesa es el regreso de Karim Benzema, ausente en 2018 por un conflicto interno ya superado. A los 33 años es un goleador con la experiencia justa y todos los atributos para el puesto: remate, cabezazo, oportunismo, temperamento. En Real Madrid ha sido clave para sus victorias en la Champions y ahora busca su revancha con Les Bleus.
Pese a los resultados recientes, Francia tiene argumentos para volver a pelear por el título, con un plantel en la edad justa y delanteros capaces de desnivelar cualquier partido.
Francia inauguró el Mundial de 1930
Francia fue uno de los cuatro seleccionados europeos que llegaron a Montevideo para disputar el Mundial de 1930. Incluso le tocó jugar uno de los dos partidos inaugurales del torneo y uno de sus futbolistas, Lucien Laurent, fue el autor ante México del primer gol en la historia de esta competencia. Sin embargo, y pese al aporte de sus dirigentes al desarrollo del fútbol en Europa y el mundo, durante muchos años no figuró entre las potencias. Y luego de alcanzar ese sitial tuvo profundos altibajos.
La primera gran campaña mundialista de Les Bleus fue en Suecia 1958, cuando terminaron terceros y su delantero Just Fontaine marcó 13 goles, récord no superado todavía. Pero ya para 1962 resultaron eliminados. En 1966 quedaron afuera en su serie, derrotados por Uruguay en Londres.
Recién en 1982 y 1986 alcanzaron sendas semifinales gracias a la generación de cracks encabezada por Michel Platini.
Después llegaron dos eliminaciones consecutivas. Volvieron para 1998, cuando organizaron el Mundial y lo ganaron, encabezados por Zinedine Zidane.
Fracasaron en Corea-Japón 2002 al no superar el grupo, pero cuatro años más tarde, en Alemania, llegaron a la final contra Italia y solo perdieron por penales.
El sube y baja francés continuó en Sudáfrica 2010, con otra despedida temprana en la fase de grupos (allí empataron sin goles con Uruguay).
En Brasil 2014 llegaron a cuartos de final y se marcharon derrotados por Alemania, futuro campeón. Ya aparecían en su equipo algunas figuras que se consagrarían en Rusia 2018.