FÚTBOL FEMENINO

Antonella Ferradans corta y se va al ataque. La escena se repite una y otra vez. Y pese a que Nacional se paró de arranque con tres en el fondo, quien se ubicaba más sobre la izquierda parecía una atacante más. Y desde ahí fue que el conjunto tricolor le ganó 2-0 el clásico a Peñarol por el Torneo Rexona de fútbol femenino.

Es cierto que cuando iba menos de un minuto las aurinegras tuvieron una chance muy clara en los pies de Lourdes Viana y que eran mucho más punzantes al llegar al ataque, pero el primer gol fue tricolor. Y fue tras un tiro de esquina, pero salió de atrás. Y es que Antonella Ferradans tomó la pelota dentro del área y luego de una gran media vuelta venció a Sofía Olivera para el 1-0.

Tras el gol, la formación tricolor se retrasó algunos metros y el tanto puso algo nervioso a un Peñarol que fue con mucha intención, pero con poco fútbol y eso le terminó costando caro, porque además se chocó con una Josefina Villanueva que en el arco estuvo brillante durante los 90’ y con Romina Soravilla y Valentina Colman que forman un escudo perfecto junto a Ferradans.

Las tricolores apostaron al contragolpe y Esperanza Pizarro contó con dos claros que no pudo definir de manera correcta, aunque iba a tener su revancha en el segundo tiempo.

El juego se fue al descanso con las dirigidas por Diego Testas arriba en el marcador y dejando la impresión de que en el complemento la idea sería similar.

Y lo fue. Nacional se retrasó, apostando siempre a la gran actuación de las tres defensas y la guardameta, y en un contragolpe que nació de los pies de Villanueva en un saque largo, Pizarro tuvo la chance de poner el 2-0 y no falló.

El banco de suplentes estalló de alegría y terminó en un abrazo entre las chicas que eran relevo, las que ya habían salido y las que estaban en cancha y Peñarol entró en un pozo del que ya no podía salir a falta de poco más de 15 minutos para el final.

Claudia Umpiérrez, de muy buena actuación, marcó el cierre y la victoria tricolor valió mucho más que tres puntos. Valió un triunfo clásico, valió encaminarse hacia el título y valió, sobre todo, cortar la racha negativa que no le permitía a las tricolores ganar un juego de esta magnitud desde mayo de 2018.

Como si eso fuera poco, hay que sumarle que lo hizo en el primer clásico jugado en el Estadio Centenario.