SELECCIÓN
El argentino es un gran candidato para orientar a la Celeste; la determinación de los neutrales es la de contratar a un entrenador que sacuda la estructura del vestuario.
Todo empezó como una simple broma entre amigos, pero con el paso de los días y las horas la historia tomó cuerpo. Y hoy, aunque parezca una odisea, la realidad es que hay una chance para que Marcelo Gallardo se convierta en técnico de Uruguay. Al menos, si la AUF se lo propone, quizás esto que suena como a una gran apuesta sea realizable.
Vayamos a la génesis de la historia. Antes de disputarse la triple fecha que provocó una caída libre de Uruguay, con palizas clásicas ante Argentina y Brasil, un exdirigente de Nacional, de estrecha relación con el entorno de Marcelo Gallardo, avisó que en diciembre iba a realizar una llamada telefónica para hablar de la Selección uruguaya.
La charla futbolera, que sonó como una simple broma, de las tantas que suelen intercambiar quienes se conocieron a través de aquel vínculo del “Muñeco” como jugador y técnico de los tricolores, se reflotó hace pocas horas. Y ahora sí con un elemento crucial: Uruguay ya no tiene entrenador.
Entonces, el exdirectivo se comunicó con un integrante del Ejecutivo, avisó que podía abrirse una posibilidad muy clara y el neutral lo trasladó a sus pares.
Luego, tras el mensaje enviado por whatsapp, en el que incluyó el comunicado de la AUF dando por concluido el vínculo con Óscar Tabárez, quedó abierta la posibilidad para que el representante del “Muñeco” tenga una charla con el presidente Ignacio Alonso, siempre y cuando si estos dan ese paso.
Entre los integrantes del Ejecutivo de la AUF hay una gran expectativa, en principio porque saben que Gallardo está muy al tanto de la realidad deportiva de Uruguay y hasta de la situación contractual que ligaba al maestro con la Asociación. Esto significa que, si hay una disposición a hablar es porque el tema económico, para un entrenador que actualmente está muy bien remunerado en Argentina, no se convertirá en una barrera insuperable.
Lo que puede unir y arrimar a las dos partes es el hecho de que Gallardo culminará su contrato con River Plate y que no falta mucho para que finalice la competencia de la Liga Argentina, lo que le daría a River un nuevo título.
En este caso, Gallardo podría irse del Millonario siendo nuevamente campeón.
Se sabe, también, que el “Muñeco” asumiría el reto de dirigir estos cuatro partidos y de llevar a Uruguay a la Copa del Mundo, pero también precisaría una relación contractual que le asegurase permanencia. A la AUF, además, esto también le interesa, porque no quiere ser exclusivamente una especie de plataforma que impulse a Gallardo hacia el fútbol de Europa por el solo hecho de que orientó al equipo o que fue candidato por un corto tiempo.
El hecho de que Gallardo aparezca como gran candidato no implica que se convierta en el único en la nómina de favoritos.
De hecho lo que está resuelto de antemano es que se necesita un entrenador que sacuda la estructura del vestuario. Un técnico que meta ruido para los jugadores y que también lo haga para la afición deportiva, que debe unirse con mayor fuerza con los jugadores.
Los neutrales se pusieron de acuerdo que hay que optar por un perfil alto y que cada uno de ellos defienda con argumentos el nombre que entienda que es el mejor para asumir la conducción del combinado celeste.
Quizás por eso a la cantidad de ofrecimientos que fueron llegando por diversos representantes les fueron bajando el perfil. O sea, ni siquiera entrarán en la consideración real.
Los que sí pueden tener una opción clara son algunos conductores uruguayos. En este sentido los nombres de Diego Aguirre, Gustavo Poyet, Guillermo Almada y Diego Alonso son bien vistos por los dirigentes uruguayos.
Igualmente, sin el apremio que podía tenerse en otros tiempos, porque la fecha de Eliminatorias próxima está fijada para enero de 2022, seguramente se agotarán todos los pasos que sean necesarios para ver si un entrenador con el prestigio y tan ganador como es Gallardo puede ser el elegido de Uruguay para intentar avanzar a la Copa del Mundo de Catar 2022.
Lo que sí quedó definido entre los neutrales de la AUF es que en los primeros días de diciembre alguien va a tener que viajar a Europa para hablar con todos los futbolistas uruguayos, para ponerlos al tanto de su proyecto deportivo y lo que pretende de cada uno de ellos.