COPA SUDAMERICANA

Que un equipo uruguayo tenga superioridad sobre un brasileño en el rubro posesión del balón ya es algo para admirar. No se habrá reflejado en el resultado, porque en definitiva Montevideo City Torque empató 1-1 en casa ante Bahía por la Copa Sudamericana, pero sí refleja algo: no hubo miedo.

Y se hubiera justificado que lo hubiese, porque era la primera vez en la historia que el equipo ciudadano enfrentaba a un equipo internacional en forma oficial. Mucho más todavía si se tiene en cuenta que comenzó abajo en el marcador. Pero no, el técnico argentino Pablo Marini, fiel a su estilo, mandó el equipo al ataque y en los primeros minutos del segundo tiempo llegó al gol del empate.

Lo convirtió Franco Pizzichillo y aquí hay que hablar de uno de los aciertos tácticos más significativos de Marini: el tándem que armó por la banda derecha.

Pizzichillo es —para quien esto escribe— el mejor lateral derecho del fútbol uruguayo. Sin embargo, su desempeño es mejor atacando que defendiendo, algo similar a lo que ocurre por la banda izquierda con Andrew Teuten. Montevideo City Torque es un equipo diseñado para atacar, está claro, pero a nivel internacional hay que tomar algunas precauciones y más contra un equipo brasileño. Por eso, Pizzichillo jugó por derecha pero más adelante, en el sector central, en tanto Agustín Peña fue efectivamente el lateral diestro. Así selló ese sector sin quitarle la profundidad.

Entonces, que el gol haya llegado por ese lado y a través de Pizzichillo no es casualidad, sino causalidad de la idea táctica del técnico.

El resultado no acompañó a MC Torque esta vez, pero a la larga siempre las buenas ideas terminan dando resultado. Y esto recién empieza.