Hecho acá: en respuesta a Mbappé, Real Madrid ganó la Champions de la mano de Valverde y Vinicius

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Federico Valverde celebra el título de Champions con su esposa y su hijo. Foto: @Minabonino.

CHAMPIONS LEAGUE

Asistencia uruguaya para un gol brasileño que valió el título en Francia, país de nacimiento de Kylian Mbappé, el mismo que dijo “en Sudamérica el fútbol no está tan avanzado como en Europa”.

Federico Valverde celebra el título de Champions con su esposa y su hijo. Foto: @Minabonino.
Federico Valverde celebra el título de Champions con su esposa y su hijo. Foto: @Minabonino.

Lateral, volante, extremo. Federico Valverde es mediocampista, pero demostró que puede jugar donde lo pongan. Carlo Ancelotti lo sabe y por eso el Halcón se movió en las tres posiciones durante los 85’ que estuvo en cancha durante la final de la Champions League donde Real Madrid se coronó tras vencer 1-0 a Liverpool en el Stade de France.

Ayudó a Carvajal para detener a Robertson, se encargó de cooperar con Casemiro en la marca cuando los volantes de los Reds iban al ataque y fue al fondo de la cancha cuando el partido se lo permitió. Además terminó siendo clave porque una de esas subidas finalizó con la asistencia a Vinicius Junior que marcó el gol que valió uno de los títulos más importantes que hoy puede celebrar un futbolista.

Asistencia uruguaya para un gol brasileño que valió el título de campeón de Europa en Francia, país de nacimiento de Kylian Mbappé, el mismo que hace algunos días expresó que “en Sudamérica el fútbol no está tan avanzado como en Europa”. ¿Casualidad? Para nada por que ambos futbolistas fueron de los más regulares del equipo que se terminó coronando y alzando por ocasión número 14 el trofeo más importante a nivel de clubes del Viejo Continente.

Federico Valverde celebra el título de la UEFA Champions League. Foto: @realmadrid.
Federico Valverde celebra el título de la UEFA Champions League. Foto: @realmadrid.

El clima de final se instaló en París desde las primeras horas de la mañana. Desde las 9:00 horas los hinchas empezaron a acercarse al Stade de France, ubicado a 10 kilómetros del centro de la capital francesa con el objetivo de ver qué pasaba.

Muchos llegaron el mismo sábado, otros lo hicieron los días anteriores para disfrutar de la ciudad de las luces. Mientras que alrededor del estadio parecía que París se vestía de blanco, en el centro de la ciudad los hinchas de los Reds tomaban por asalto el Campo de Marte, justo frente a a Torre Eiffel.

Todos los puntos turísticos parecían invadidos por las camisetas rojas y merengues y se escuchaba hablar en español e inglés, mientras los locales hacían el esfuerzo porque el francés dominara.

París en la previa de la final de la Champions League entre Real Madrid y Liverpool. Foto: Mariana Malek.
París en la previa de la final de la Champions League entre Real Madrid y Liverpool. Foto: Mariana Malek.

La llegada al Stade de France, por la tarde, fue caótica. Las líneas de metro, los buses y las calles se saturaron. En el trayecto desde el centro al estadio, los sistemas de transporte iban con la capacidad al tope y en muchas aunque el metro paró, no pudo alojar nuevos pasajeros.

Si de polémica hablamos, más allá de lo de Mbbappé, también se dio un hecho muy particular en la previa del juego que se tuvo que retrasar más de media hora por incidentes afuera de la cancha, sobre todo, con hinchas de Liverpool que saltaron vallas y se colaron al estadio al punto que la policía debió utilizar gas pimienta.

El caos también afectó a los equipos, que se retiraron del calentamiento a 20 minutos de las 21:00 y tuvieron que saltar al campo por segunda vez para volver a realizar los ejercicios previos al encuentro.

Los hinchas de Liverpool en la previa del Real Madrid-Liverpool. Foto: Mariana Malek.
Los hinchas de Liverpool en la previa del Real Madrid-Liverpool. Foto: Mariana Malek.

La afición del Real Madrid respondió a los anuncios de retraso en los videomarcadores con cánticos de “fuera, fuera”.

En total, se calcula que viajaron a París entre 50.000 y 60.000 aficionados del Liverpool, la mayoría de ellos sin entrada, porque de las 20.000 que recibió el equipo inglés, éste repartió para sus fans unas 16.000 cuando la capacidad total del Stade de France es cercana a las 80.000 localidades.

Los hinchas de Real Madrid en la previa de la final de la Champions League. Foto: Mariana Malek.
Los hinchas de Real Madrid en la previa de la final de la Champions League. Foto: Mariana Malek.

El estadio estuvo prácticamente lleno desde una hora antes de la pactada para el pitazo inicial. En la cabecera derecha (la Ámsterdam en el Estadio Centenario) las banderas del Liverpool ondearon en la previa. A la izquierda, poco antes de que el juego comenzara descendió una enorme que decía: “Hasta el final, ¡vamos Real!”.

La encargada de brindar el show a los espectadores fue la estadounidense de origen cubano, Camila Cabello, quien cantó sus hits más conocidos como “Havana” o “Bam bam”. Sin embargo, quienes estuvieron no pudieron disfrutar del espectáculo porque los gritos, abucheos y silbidos hicieron casi imposible sentir la música, que fue acompañada de un show visual con bailarines y fuegos artificiales. Finalmente apareció la Orejona y minutos después los equipos, que por tercera vez salieron al campo de juego.

El show de luces y de Camila Cabello en la previa de la final de Champions League. Foto: AFP.
El show de luces y de Camila Cabello en la previa de la final de Champions League. Foto: AFP.

“Decimocurtuá”. Así tituló el diario Marca de España el día después de la consagración y el juego de palabras no solo es creativo, también es muy justo con lo que se vio en el partido y con lo hecho por el arquero Thibaut Courtois (fonéticamente Curtuá) que fue de las grandes figuras del encuentro. El belga, que sacó nueve chances del Liverpool siendo siete de ellas con remates de adentro del área, se llevó todos los aplausos de los hinchas y los elogios de sus compañeros que lo abrazaron y hasta se colgaron de él en pleno juego. Cada atajada suya arrimaba un poco más al Real Madrid a ganar una nueva Orejona, un logro que terminó alcanzando para el delirio del plantel y de los hinchas que llegaron a Madrid.

"Decimocurtuá". La tapa de Marca tras el título de Champions de Real Madrid.
"Decimocurtuá". La tapa de Marca tras el título de Champions de Real Madrid.

Para el Halcón fue su sexto título con el Real Madrid. Además de esta Champions, ya ganó dos veces la Liga española, dos veces la Supercopa de España y en una ocasión el Mundial de Clubes.

Liverpool fue más en gran parte del partido, pero se encontró con una muralla en el arco rival. Real Madrid pegó en el momento justo y luego administró la ventaja.

Liverpool tomó la iniciativa e inclinó la cancha de entrada. Con la velocidad de sus atacantes puso en aprietos a Real Madrid y exigió a Thibaut Courtois a dos grandes atajadas antes de los primeros 20’.

Federico Valverde en la final de Champions League entre Real Madrid y Liverpool. Foto: AFP.
Federico Valverde en la final de Champions League entre Real Madrid y Liverpool. Foto: AFP.

Con el correr de los minutos Real Madrid se acomodó defensivamente en la cancha, pero nunca encontró los caminos como para quebrar líneas y pisar con claridad el arco rival.

La única aproximación del Real Madrid estuvo sobre los 42’. Karim Benzema le ganó la espalda a la defensa, quedó cara a cara con el arquero, pero no pudo definir. Sin embargo la pelota le volvió a quedar al francés que solo tuvo que empujarla al fondo del arco. El juez de línea levantó la bandera y luego el VAR reafirmó dicha decisión.

En el complemento Liverpool quiso imponer nuevamente condiciones, pero fue Real Madrid quien se puso en ventaja y con Valverde como uno de los protagonistas.

El festejo de Federico Valverde tras el gol del Real Madrid ante Liverpool en la final de Champions. Foto: EFE.
El festejo de Federico Valverde tras el gol del Real Madrid ante Liverpool en la final de Champions. Foto: EFE.

Sobre los 58’ el uruguayo Federico Valverde arrancó por el sector derecho, hizo la diagonal y sacó un latigazo cruzado para que Vinicius, que llegó por atrás de toda la defensa de Liverpool, mande la pelota al fondo del arco, lo que terminó logrando el Merengue con solo cuatro remates en los 90’, 20 menos de los que intentó Liverpool.

Pero en el fútbol se gana con goles. Valverde lo gestó, Vinicius lo anotó y así Real Madrid se pudo alzar con el título que le da un gran cierre a una temporada de alto vuelo, como el Halcón.

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