FÚTBOL URUGUAYO
Nadie quiere perder aunque sea un amistoso: una vez hasta los técnicos se tomaron a golpes
Hace más de un siglo que juegan Nacional y Peñarol en tiempos de vacaciones: por el Campeonato Uruguayo, por la Liguilla, por la Libertadores u otros torneos, amistosos y por una categoría aparte, los clásicos de verano propiamente dichos. Que podrían explicarse así: son partidos que no cuentan para la temporada oficial, que se suelen jugar cuando recién arranca la preparación pero incluso así nadie quiere perder. Se compite con todo, hay roces y polémicas, no pocas expulsiones y los resultados pueden pesar para el resto del año.
Y así terminan siendo partidos más calientes a veces que los del Uruguayo. O que el primero disputado un mes de enero: el día de Reyes de 1929, un 1-1 en la cancha de Pocitos, que tuvo lugar de tarde y bajo los rayos del sol pues todavía no existía iluminación para fútbol por las noches. Esta modalidad tuvo su bautismo el 25 de enero de 1936 en el Estadio Centenario, con otro empate (2-2) por el primer torneo Nocturno Rioplatense.
Dos años más tarde, el 12 de marzo, un triunfo por 2-1 en el segundo Nocturno anticipó el famoso Nacional del 40.
Después llegó la exitosa Copa Montevideo con los dos grandes y clubes extranjeros, cuya primera edición se llevó Nacional tras ganarle a Peñarol 2-1 el 4 de febrero de 1953. Ya los clásicos veraniegos mostraban sus rasgos más típicos: aquella noche fueron expulsados por un incidente dos glorias como Juan Alberto Schiaffino y Néstor Carballo.
ROJAS. Otra Copa Montevideo ambientó un escándalo máyúsculo. El 6 de febrero de 1971 Peñarol venció 2-0, con goles de Ermindo Onega y Raúl Castronovo, al cabo de 55 minutos durísimos. A los 35’ el juez Peña Rocha echó a uno por bando: Alfredo Lamas y Atilio Ancheta. Dos minutos más tarde, una dura entrada de Juan Martín Mugica le provocó una fractura al puntero yugoslavo Ilija Petkovic. Después salieron rojas en serie para los tricolores: Ildo Maneiro, Mugica, Julio Montero Castillo y Juan Carlos Blanco. Cuando se fue este, Nacional quedó con solo seis jugadores y terminó el encuentro cuando iban diez minutos del segundo tiempo. Pero no el lío: los técnicos de ambos equipos, Washington Etchamendi y Roque Máspoli, se tomaron a golpes de puño en la mitad de la cancha. Según la leyenda del “Pulpa”, este empezó la pelea para no dejar festejar tranquilo a Peñarol.
SALDAÑO. Para la Copa Ciudad de Montevideo de 1978 Peñarol tenía recién operado a Fernando Morena, por lo cual logró un refuerzo a préstamo: el delantero argentino José Luis Saldaño. El recién llegado alborotó el clásico del 27 de febrero: hizo un golazo eludiendo al arquero Rodolfo Rodríguez y se entreveró en todas las discusiones con los rivales. Uno de ellos le tiró de su larga cabellera negra y él respondió. El técnico Dino Sani se dio cuenta que Saldaño era una bomba de tiempo, quiso reemplazarlo, pero antes que pudiera hacerlo llegó la roja. Al final Nacional logró el empate. Saldaño firmó enseguida para Boca, que también participó en aquel torneo.
DUPLA. El 1 de febrero de 1984, Juan Ramón Carrasco y Carlos Aguilera se juntaron por primera vez en un partido (antes habían compartido apenas un entrenamiento) para brindar una lujosa exhibición ante Peñarol por otra Copa Montevideo. Ganaba el aurinegro a través de José Villarreal, pero en el segundo tiempo, en apenas siete minutos, el Pato hizo un gol y JR dos. Después Arcenio Luzardo puso el cuarto. En la final, el tricolor arrasó con Boca: 3-0, con otro de Aguilera y otro de Carrasco. Sin embargo, durante la temporada posterior la dupla no volvió a mostrar ese gran nivel.
CAMISETA. Aguilera ya jugaba por Peñarol el 23 de febrero de 1996, cuando se jugó en el Campus de Maldonado el clásico por la Copa Hyundai. Hizo un gol, que se sumó a los dos de Pablo Bengoechea para un claro triunfo aurinegro por 3-1.Para seguir la tradición, hubo cuatro expulsados, en parejas: Jara y Lima, Damián Rodríguez y Tais. Lo distinto de ese encuentro fue que Peñarol jugó con la camiseta histórica del CURCC, que volvió a usar en un clásico en la Copa Sudamericana del año pasado.
FORNAROLI. El 24 de enero de 2007, el DT tricolor Daniel Carreño puso un equipo de juveniles en el clásico por la Copa Ricard. Sorpresivamente, estos hicieron buen partido y el juego se cerró con un empate sin goles (ganó el aurinegro en penales). Pero el protagonismo se lo robó Bruno Fornaroli cuando “pisó” la pelota con su rodilla frente a la marca del famoso Paolo Montero.
BAVA. El 16 de enero de 2013, por la Copa Bimbo, el incidente involucró a un solo futbolista. Peñarol había ganado con un gol de Marcelo Zalayeta. Cuando terminó el partido, los jugadores tricolores fueron a protestarle a la terna arbitral encabezada por Christian Ferreyra, que se encontraba protegida por la policía. Jorge Bava (que había sido expulsado segundos antes por incorrección verbal) se cruzó con un efectivo de Coraceros y terminó arrojando un golpe de puño, que dio con el policía por el suelo. El arquero pasó la noche detenido.
PROCESADOS. La mayor riña de los últimos tiempos se registró el 20 de enero de 2014, cuando varios futbolistas de ambos equipos se tomaron a golpes. Por la Copa Antel, Nacional ganaba con un gol de penal de Iván Alonso un encuentro de alta temperatura. La chispa definitiva saltó cuando Carlos Núñez le metió una plancha en los genitales a Guillermo de los Santos. De los reproches pasaron a los empellones. Hasta que Pablo Álvarez empujó a Fabián Estoyanoff y este le tiró un puñetazo. Así comenzó una riña generalizada, que fue noticia el mundo. Hubo cuatro expulsados (los tricolores Ignacio González y Santiago García y los aurinegros Núñez y Estoyanoff). Pese al clima hirviente, el árbitro Martín Vázquez dispuso que se jugaran los diez minutos que faltaban. La refriega tuvo más consecuencias: fueron procesados los cuatro expulsados más Leonardo Burián, Diego Arismendi y Darwin Torres por Nacional y Washington Aguerre y Jonathan Sandoval por Peñarol.
BENGOECHEA. Peñarol, con Pablo Bengoechea como técnico, venía de ganar el Torneo Apertura 2015-2016. Pero llegó el verano 2016 y con los calores, dos clásicos. Nacional ganó el primero por penales, el día 14 y por la Copa Bandes. El día 20 y por un torneo sin más nombre que Copa Verano, se impuso 3-1, con goles de Sebastián Fernández, Santiago Romero y Nicolás López y descuento de Jorge Fucile en contra. Esas derrotas llevaron al presidente aurinegro Juan Pedro Damiani a despedir a Bengoechea. Lo irónico es que Peñarol terminó esa temporada con el título uruguayo.