VIOLENCIA EN EL DEPORTE
El árbitro asistente decidió recurrir a la Justicia ya que fueron identificadas algunas de ellas, aunque se solicitará la intervención de Delitos Informáticos para confirmar identidades.
Las horas pasaron, se hicieron averiguaciones, investigaciones, evaluaciones y finalmente Horacio Ferreiro —el árbitro asistente que actuó en el partido Nacional-Liverpool— decidió denunciar este jueves ante la Justicia las amenazas recibidas el martes.
Así lo confirmó a Ovación el Dr. Gerardo Cozza, representante legal de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf), la gremial que aglutina a los jueces y que emitió un comunicado rechazando y condenando todo acto relacionado a la violencia en el fútbol y solidarizándose con Ferreiro, recordando una frase del histórico árbitro italiano Pierluigi Colina: "El fútbol no es un juego perfecto. No comprendo por qué se quiere que el árbitro lo sea".

Según relató el profesional, la mayoría de las personas a las que se denunciará "parecen en principio estar identificadas como parciales de Nacional". Lo que se busca en primera instancia es la participación de Delitos Informáticos para tratar de verificar las direcciones en redes sociales, confirmar identidades y así proseguir con el debido proceso.
Ferreiro quedó en el ojo de la tormenta luego que el lunes a la noche, durante el segundo tiempo del partido disputado en el Gran Parque Central, sancionó una posición adelantada de Juan Ignacio Ramírez en el gol que hubiera sido el 1-0 y luego las imágenes televisivas confirmaron que el futbolista estaba habilitado.
Este fallo y otros tres que perjudicaron a Nacional provocaron la reacción primero del público y luego de la dirigencia tricolor, ya que algunos directivos como el presidente José Fuentes realizaron fuertes declaraciones. Tanto él como sus compañeros Gustavo Amoza y Antonio Palma fueron denunciados por Audaf ante el Comité de Ética de la AUF por algunos juicios emitidos.