MERCADO
En Nacional trabajan por si llega la respuesta afirmativa de Luis Suárez; algunos confían en que sea hoy.
A la salida de la reunión que mantuvieron José Fuentes y Luis Suárez, el presidente de Nacional manifestó que el jugador había quedado en responderle “en dos o tres días” a la posibilidad de volver al club que lo vio nacer tras 16 años en el Viejo Continente.
Ayer se cumplieron los tres días y la respuesta del delantero de 35 años no llegó. ¿Eso lo aleja de Nacional? No. Por el contrario, el paso de los días sin ofertas que lo convenzan de Europa o Estados Unidos lo acercan a Los Céspedes. Y en el club muchos se ilusionan con que hoy llegue la respuesta afirmativa del Pistolero, confirmó Ovación con fuentes dirigenciales.
Por ese motivo, en Nacional ya pusieron manos a la obra desde hace varias horas. No quieren que el tan ansiado “sí” los agarre desprevenidos. Debido a eso ya trabajan para tener todo armado y presentar con bombos y platillos al jugador en todos los canales oficiales de la institución.
Sin embargo, desde el entorno del salteño confiaron a Ovación que la respuesta del jugador tal vez pueda “demorar unos días más”.
Lucho sabe que lo único que puede apurarlo en este caso es que Nacional tiene tiempo hasta el 29 de julio para presentar la lista para afrontar los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Goianiense.
Por el momento, continúa entrenando por su cuenta por si aparece alguna oferta irresistible de Europa o Estados Unidos, algo que parece ya difícil a esta altura del mercado y en las condiciones que él quiere: un equipo competitivo y que además se adapte al plan familiar. Ellos están decididos a acompañarlo donde él decida, pero Suárez tampoco quiere exponerlos a una cultura, costumbres o idiomas diferentes por un lapso corto de tiempo. Por eso, por ejemplo, le bajó el pulgar a ofertas de los grandes de Turquía (Fenerbahçe, Galatasaray y Besiktas) o mismo del fútbol mexicano.
El objetivo de él es llegar en las mejores condiciones al Mundial de Qatar 2022 y para eso necesita ritmo y competencia. Allegados al jugador señalaron a Ovación que lo tiene algo inquieto este estado de incertidumbre. Quiere resolver su futuro cuanto antes para empezar a entrenar con un grupo y también para tener claro cómo va a ser el movimiento familiar en todo lo que respecta al retorno a Uruguay.
Todo eso, sumado al afecto popular que la hinchada tricolor le demostró en estos días y que conmovió tanto al propio Suárez como a su familia, está encima de la mesa. Y por eso la posibilidad de llegar a Nacional con un contrato de tres meses tomó tanta fuerza en las últimas semanas. Salvo que llegue algo excepcional, los caminos de Suárez y Nacional se volverán a cruzar. Está todo dado para que así sea.
A dos meses de su último partido oficial y con una intervención en su rodilla en el medio, el exdelantero del Atlético de Madrid sigue practicando por su cuenta. Ayer publicó en sus redes dos fotos en donde se lo ve entrenando con y sin pelota y, sobre todo, muy estilizado. “Trabajando para lo que viene y siempre positivo”, fue el mensaje con el que acompañó las imágenes.
En Nacional aprontan todo. Tienen fe que pueda responder hoy. Desde el entorno de Suárez prefieren tener un poco más de mesura, pero nadie oculta que la posibilidad para su regreso es una opción firme y real. Por la parte económica, el jugador ya dejó claro que no habrá inconvenientes. Solo falta la llamada.
Qatar podrá ser histórico
La meta de Lucho es llegar en las mejores condiciones al Mundial de Qatar y al margen de los objetivos colectivos, el delantero tiene por delante dos distinciones individuales para poder agrandar aún más su currículum en la historia de la selección. En primer lugar el salteño (junto con Fernando Muslera, Diego Godín, Martín Cáceres y Edinson Cavani) irá por su cuarto Mundial. El único Celeste que ostenta esa distinción es Pedro Virgilio Rocha. Segundo, el Pistolero acumula siete gritos entre Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018 y hoy solo lo separa un tanto de Óscar Miguez, que festejó en ocho oportunidades entre Brasil 1950 y Suiza 1954. Podrá hacer historia en Qatar.