AURINEGROS

El nivel mostrado por Peñarol el domingo en la definición de la Supercopa Uruguaya que quedó en manos del aurinegro tras vencer a Plaza Colonia en el Campus Municipal de Maldonado no colmó las expectativas, pero hay algo claro: el equipo ganó.

Y si bien fue con un agónico gol de Ramón Arias en los descuentos del alargue, el equipo de Mauricio Larriera encontró el camino a la victoria, aunque para eso debió trabajar y mucho durante el encuentro.

Pero también hay algo claro y es que el mirasol necesita seguir encontrando variantes en su idea de juego para poder vulnerar a los rivales, sobre todo a aquellos equipos que suelen cerrarse de manera muy ordenada como lo hizo Plaza Colonia y como ya lo hicieron varios durante la pasada temporada.

Es que para empezar, lo que propone Peñarol es un juego con mucha intensidad, presión alta por momentos, tenencia de pelota y generación de juego por las bandas para llegar con varios futbolistas al área rival.
Con explosión, velocidad y cambio de ritmo, el equipo durante varios pasajes de los partidos lo logra y se basa muchas veces en las grandes individualidades que tiene.

Por ejemplo, tanto en los partidos amistosos de verano como en la Supercopa Uruguaya, la velocidad de Ignacio Laquintana fue desequilibrante en ese aspecto, más allá de que el atacante no estuvo fino en la culminación de las jugadas.

Y eso le pasó en varios partidos a todo el equipo ya que más allá de que la pretemporada arrancó con goleada, en los otros encuentros el mirasol tuvo problemas en la definición y le costó anotar.

Un punto clave que explica eso es el poco juego que se le pudo generar al goleador Agustín Álvarez Martínez, ausente en las redes durante la pretemporada y en la Supercopa.

El delantero de San Bautista tuvo muy pocas intervenciones en la ofensiva y eso se debió en gran parte a que le generaron escasas situaciones.

Es por eso que el carbonero necesita del goleador, pero el goleador también necesita que le elaboren juego para poder desnivelar en el área y es ahí es dónde el cuerpo técnico deberá afinar de cara al inicio del Campeonato Uruguayo.

A lo largo de la temporada 2021 en la que Peñarol terminó consagrándose como campeón del Uruguayo, el equipo de Mauricio Larriera mostró varias falencias a la hora de encarar diversas situaciones en algunos partidos en los que los rivales se cerraron demasiado para defender y cortar los circuitos de juego del conjunto mirasol.

Eso fue un obstáculo grande para el carbonero en plena definición de la temporada, instancia en la que también se sumaron el nerviosismo habitual y el mal humor por algunos polémicos fallos arbitrales.

Ahora, pensando en lo que será un agitado 2022, el cuerpo técnico trabaja para encontrar variantes en el juego manteniendo la idea de siempre ser protagonista.

Una parece estar en la pelota quieta. El regreso de Lucas Viatri —buen pivot además de tener juego aéreo— y Ramón Arias así parecen indicarlo, sobre todo con el zaguero que en la pretemporada anotó dos goles por esa vía.

De todas maneras, Peñarol sabe que debe encontrar variantes en el juego para que su idea prevalezca ante el rival, pero sobre todo, sabe que debe mejorar la culminación si es que no quiere tener los mismos problemas que en 2021.

Lucas Viatri y Ruben Bentancourt, quienes se habían contagiado de covid-19 la semana pasada, ya se sumaron al plantel de Peñarol en Los Aromos y entrenan a la par de sus compañeros de cara al encuentro que el carbonero jugará este sábado frente a Fénix en el Parque Capurro. Son dos jugadores que pueden aportar y mucho en el ataque para encontrar variantes durante un partido.

Peñarol visitará este sábado a Fénix desde la hora 17:00 en el Parque Capurro en la primera fecha del Torneo Apertura 2022 y aprontando ese encuentro Mauricio Larriera trabaja en Los Aromos. Si bien el entrenador aún no definió el equipo que saldrá a jugar, un probable puede ser con Kevin Dawson en el arco; Matías Aguirregaray, Ramón Arias, Edgar Elizalde y Juan Manuel Ramos en la zaga; Rodrigo Saravia y Walter Gargano en la mitad de la cancha; Agustín Canobbio, Pablo Ceppelini y Alejo Cruz o Bryan Olivera como volantes más adelantados y Agustín Álvarez Martínez como delantero.