SELECCIÓN
La Celeste goleó y la gente vivió un día inolvidable en el Centenario. ¿El partido? Solo una anécdota. Diego Alonso puso tres arqueros (Rochet, Muslera y Sosa) y ninguno tuvo trabajo.
Uruguay goleó 5-0 a Panamá en el partido despedida del público local antes de ir al Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, el resultado fue totalmente anecdótico.
En primer lugar porque las diferencias entre un plantel y otro fueron abismales. Incluso cuando Diego Alonso cambió casi todo el equipo titular (solo Sebastián Coates disputó los 90’), los jugadores que saltaron desde el banco también marcaron una distancia enorme. Y segundo porque lo verdaderamente importante estuvo en la fiesta que se vivió en las tribunas. Pese a que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) recién encontró rival esta semana y sacó las entradas a la venta con pocas horas de anticipación, el pueblo uruguayo le dio un espaldarazo al plantel del Tornado.
Unas 48.000 personas se arrimaron al Centenario y desde temprano disfrutaron de diferentes tipos de shows artísticos, una videollamada a España con Luis Suárez y luego sí el festival de goles del equipo.
De los siete partidos que dirigió Alonso desde su llegada, cuatro por Eliminatorias y tres amistosos, seguramente este fue el único donde casi no pudo sacar conclusiones. Si bien los pudo ver a todos en cancha, el nivel de exigencia fue muy bajo. De todos modos, el foco estaba puesto en otra cosa. Lo importante fue la fiesta y el equipo cumplió a la perfección con el libreto para que los hinchas guarden en su memoria esta jornada para siempre.
En lo que refiere al partido, poco por analizar y comentar. Uruguay jugó todo el encuentro en cancha de Panamá, erró muchos goles al principio y después del 1-0 de Edinson Cavani a los 38’, tras empujar la pelota en una avivada de Giorgian De Arrascaeta que la punteó ante la salida del arquero, el partido se abrió y el equipo hizo lo que quiso.
El segundo tiempo fue un verdadero baile. A los tres minutos Uruguay puso el segundo. Cavani se hizo cargo de un penal que a él mismo le cometieron y lo cambió por gol con un excelente remate cruzado.
Si el segundo gol ya parecía bajarle el telón al partido, mucho más el tercero. Nicolás De la Cruz se encontró con la pelota al borde del área a los 57’ y sacó un disparo cruzado para dejar sin chances al arquero.
Uruguay nunca sacó el pie del acelerador, incluso aunque el entrenador cambió casi el equipo entero, y siguió acorralando a Panamá. A los 68’ Maximiliano Gómez puso el cuarto llegando por el corazón del área tras una gran arremetida del Zorro Suárez sobre la banda derecha. El delantero del Valencia solo tuvo que empujarla.
Como si fuera poco, a los 76’, Diego Rossi decretó el 5-0 con un cabezazo tras un milimétrico centro de Guillermo Varela.
Uruguay hizo 5 goles y si no anotó alguno más fue por falta de puntería o algún pequeño desajuste en los últimos metros. Alonso puso tres arqueros (Sergio Rochet, Fernando Muslera y Sebastián Sosa) y ninguno tuvo trabajo.
La lesión de Mathías Olivera, el llanto de Seba Sosa y la buena racha de Cavani
Pese a las diferencias entre el plantel de Uruguay y Panamá, la goleada dejó algunos puntos a destacar.
Por una parte, la buena noticia de que la lesión de Mathías Olivera no fue más que un susto con suerte. Cerca de la media hora de juego, el lateral del Napoli anticipó a un rival y luego de tocar la pelota recibió un golpe duro que lo dejó sobre el césped muy sentido. Lo cierto es que intentó seguir, pero unos minutos más tarde pidió el cambio. Diego Alonso se acercó, charlo con él y mandó a la cancha a Matías Viña para suplantar a quien había sido uno de los jugadores más destacados de la primera parte.
Tras el partido, y luego de realizarse una resonancia magnética, se confirmó que sufrió un esguince de lateral interno, según pudo saber Ovación con allegados del futbolista. Esto lo podría dejar afuera entre 20 días y un mes, aunque no se perdería el inicio de la pretemporada del Napoli que comienza en la segunda semana de julio.
Por otra parte, uno de los momentos más emotivos de la jornada lo protagonizó Sebastián Sosa. El arquero de casi 36 años ingresó a los 75’ e hizo su debut con la selección mayor. Una vez finalizado el partido, rompió en llanto.
Sosa, que durante la era Tabárez reclamó en más de una oportunidad que consideraba que merecía haber sido citado alguna vez, llegó a la Celeste recién de la mano del Tornado.
Finalmente, y como dato estadístico, Edinson Cavani se transformó en el goleador de la era Alonso. Lleva cinco gritos, dos más que Luis Suárez y tres más que Giorgian De Arrascaeta.