EUROPA
Debido a la situación sanitaria de Inglaterra y a las restricciones del gobierno de Alemania, el encuentro se disputará en la capital de Hungría.
El partido de ida de octavos de final de la Champions League entre Leipzig y Liverpool se jugará en Budapest, después de que Alemania prohibiera entrar en su territorio a los viajeros procedentes de una zona donde la pandemia de coronavirus es particularmente activa, indicó la UEFA.
Desde hace varios días la incertidumbre se había instalado en relación a este encuentro por las medidas que adoptó el gobierno de Alemania.
"La UEFA puede confirmar que el partido de los octavos de final de la Liga de Campeones entre Leipzig y Liverpool tendrá lugar en el Puskas Arena de Budapest", escribió UEFA en su comunicado.
El partido se disputará como está previsto el 16 de febrero a las 17:00 horas de Uruguay, mientras que la revancha será el 10 de marzo en Anfield.
Alemania prohibió a las compañías aéreas transportar hacia su territorio a personas procedentes de zonas afectadas por mutaciones del coronavirus, con excepción de ciudadanos germanos o personas residentes en Alemania.
Esta reglamentación estará en vigor al menos hasta el 17 de febrero y afecta a Gran Bretaña, donde una variante del COVID-19, mucho más contagiosa, se ha desarrollado.
Por otra parte, la Premier League tuvo que revisar sus protocolos anticovid para hacerlos aún más drásticos. Tras varios casos en jugadores y miembros de equipos técnicos a principios de año, con 36 casos del 4 al 10 de enero, el número de positivos en los controles fue bajando hasta alcanzar 7 positivos en 2.957 muestras, entre el 24 y el 31 de enero.
Existen excepciones para urgencias médicas, pero no para el deporte de alto nivel, pese a que Leipzig había pedido una exención para este partido.
Si la medida fuera prolongada más allá del 17 de febrero, el partido del Manchester City, el 24 en Mönchengladbach, también podría verse afectado.