CRISIS

Es cuestión de horas para que Mario Saralegui sea nombrado nuevo técnico de Peñarol, luego que el presidente Jorge Barrera le comunicara este lunes al mediodía a Diego Forlán su cese tras la derrota 2-0 ante Wanderers.

Será la tercera etapa del nacido en Artigas hace 61 años (14 de abril de 1959), pues ya dirigió al club en 2006 y luego en 2008, sin poder ser campeón uruguayo en ninguna de las dos ocasiones.

Saralegui es un histórico de Peñarol como futbolista, ya que fue múltiple campeón uruguayo e incluso ganó la Libertadores y la Intercontinental. Como jugador de la selección, además, fue mundialista en México 1986.

Saralegui fue junto a Ruben Paz y Venancio Ramos uno de los tres futbolistas que llegaron desde Artigas en 1977 para la selección juvenil uruguaya y que por lo demostrado fueron contratados por Peñarol. Con la celeste juvenil fue campeón Sudamericano ese año y luego disputó el Mundial de Túnez (el primero de la categoría), en el cual Uruguay terminó cuarto.

Saralegui fue un mediocampista que impresionó por su buen físico, su entrega, su trajinar, la buena marca y una técnica depurada cuando se hacía de la pelota. Jugaba de lo que entonces era el 8, es decir el volante por derecha en el 4-3-3, proyectándose y teniendo presencia ofensiva.

Entre 1978 y 1993 obtuvo seis campeonatos uruguayos con Peñarol, pero lo más importante fue que resultó pieza fundamental en el equipo aurinegro de 1982 que conquistó la Copa Libertadores de ese año venciendo en las finales al chileno Cobreloa y luego obteniendo la Copa Intercontinental al derrotar 2-0 al inglés Aston Villa en Tokio.

En 1996 Saralegui comenzó su carrera de técnico y su primer desafío fue dirigir a la selección de su natal Artigas. En 2000 regresó a Montevideo para orientar a Peñarol, pero en divisiones formativas. Retornó a Artigas para dirigir al Wanderers local y luego nuevamente a la selección. En 2005 retornó a Peñarol como coordinador de juveniles, pasó a ser técnico de Tercera y en 2006 asumió como ayudante de Luis Garisto del plantel principal.

Tras la marcha de Garisto por malos resultados, Saralegui quedó al mando del equipo. El 30 de abril dirigió su primer juego de un conjunto que terminó último en el Clausura luego que se le descontaron 12 puntos. La campaña igualmente no fue buena pues con todos los puntos logrados habría quedado décimo.

En la temporada 2007-2008 hizo una gran campaña con Progreso en Primera y eso le valió que Peñarol lo recontratara. Incluso cortó su relación antes con el Gaucho para vincularse con los aurinegros y fue campeón del Clausura 2008. Disputó las finales del Uruguayo ante Defensor Sporting y las perdió.

Se mantuvo en el cargo, pero luego de perder un clásico de verano en enero de 2019 presentó renuncia al cargo, aduciendo que no veía bien el futuro de la institución, presidida entonces por Juan Pedro Damiani. Lo reemplazó Julio Ribas.

Saralegui se marchó de Peñarol con un registro de 43 partidos disputados, 24 ganados, 10 empatados y 9 perdidos.

Luego de haber dirigido a Central Español, Juventud, Tacuarembó y equipos de Ecuador, Saralegui aterrizó en Liverpool en 2016. Allí se hizo un intenso usuario de redes sociales, especialmente Twitter, y se caracterizó por posteos muy ácidos con un final patentado: "va bala".

En muchos de esos posteos el técnico demostraba su amor carbonero, entrando en polémicas con Nacional. No venían bien los resultados con el conjunto negriazul y se manejó removerlo, pero el presidente José Luis Palma decidió darle una oportunidad más porque el rival que venía era el elenco tricolor.

Justo luego de ser confirmado en el cargo, hizo un polémico posteo en Twitter: "Que se pensaron, que iba a renunciar para no jugar contra ustedes? El domingo somos la mitad mas uno hinchando por Liverpool, va bala". Esto fue lapidario.

Ante lo que fue considerado una provocación innecesaria, Liverpool emitió un comunicado en el que confirmaba su cese, aunque sin especificar la razón. En marzo de 2017 entonces fue la última vez que Saralegui dirigió en Uruguay. Su última experiencia al frente de un equipo, empero, fue en 2018 dirigiendo al ecuatoriano Liga de Portoviejo.

Ahora el artiguense regresa a Peñarol, el equipo de su corazón y para ver cumplida una promesa del presidente Jorge Barrera de que algún día iba a volver a dirigir al club. Será a partir de este miércoles y, curiosamente, ante Liverpool.