COPA SUDAMERICANA
"Desde lo futbolístico teníamos certezas. La duda era desde lo anímico porque volvía la gente, porque no subestimamos a nadie", expresó el DT de Peñarol.
Mauricio Larriera llevó a Peñarol a su primera semifinal en Copa Sudamericana luego de derrotar a Sporting Cristal y ganar ambos partidos en los cuartos de final. Fue un duelo con un plus: la gente volvió al Campeón del Siglo y el DT mirasol lo vivió como un sueño hecho realidad.
"Ganar era la obligación que teníamos hoy al ser locales y con nuestra gente. Cada partido es una historia. Poder jugar así en lo personal fue un sueño que tenía de chico. Sentir el aliento de la gente, la emoción del hincha de volver a la cancha. Y desde el punto de vista táctico, teníamos que cerrar la llave. Sabíamos que nos enfrentábamos a un equipo con mucha posesión de pelota", expresó.
Aunque también añadió que "no cambió mucho. Con algún matiz en todas las canchas salimos a buscar lo mismo: ganar".
Lo tienen sin cuidado
- "Los entrenadores tenemos que convivir con las cuestiones, es lo normal y más en un equipo gigante como es Peñarol. Yo llegué al club con un noventa y nueve por ciento de desaprobación. Los cuestionamientos no me hacen daño, hago lo que tengo que hacer, siempre con un estilo y en la medida que se pueda. Me tiene sin cuidado".
- "Queríamos verlo a Juan Manuel Ramos, que no había podido jugar. Teníamos que hacer posesiones más largas, mejorar en el juego aéreo. Es un jugador con oficio y así podíamos pasar a Valentín Rodríguez más adelante, porque es versátil. Lo estamos armando como lateral, pero hace toda la banda. Tratamos de hacer buen tándem con esos dos zurdos. Quedé muy conforme con el debut de Ramos".
- "El partido se planificó desde lo anímico, porque desde lo futbolístico teníamos certezas. La única duda era desde lo anímico porque volvía la gente, porque no subestimamos a nadie".
- "Creo que estamos haciendo una buena muy buena Copa en todos los sentidos. Una de las claves para este partido fue la gestión de las emociones. Si convertíamos o no, si ellos lo hacían. El área deportiva se encarga de eso. Muchas veces las emociones llevan a paralizarse y eso ayudó mucho".