EN ARGENTINA
Jugaron juntos en el Mundial de Italia 90, donde Pelusa le hizo hacer el gol de su vida; pero lo principal es que cuando lo llamó con el arma en la mano para suicidarse, Diego no le falló.
Pedro Damián Monzón, el Moncho, fue compañero de Maradona en la selección argentina que jugó el Mundial de Italia 1990 y uno de sus verdaderos amigos. Monzón, que es actualmente el entrenador de Argentino de Quilmes, se tatuó la imagen de Pelusa en el brazo derecho, pero su agradecimiento es muy diferente al de otros. Maradona le salvó la vida hace un tiempo atrás, en el momento más oscuro de la vida de Moncho.
?Monzón y Maradona fueron compañeros en Italia 90, Mundial en el que la selección albiceleste fue finalista frente a Alemania. Pues bien, Moncho anotó un gol frente a Rumania que resultó clave para clasificar a octavos. Fue el gol de su vida. Y se lo debe a su amigo.
"Diego me hizo hacer el gol de mi vida en el Mundial de 1990. No entrenamos nada y le pedí que me hiciera hacer un gol. Me dijo dónde quería ir a cabecear, yo le dije donde quieras y le avisé que tirara el centro al primer palo, que no me conocía nadie. Entonces lo único que hice fue saltar y poner la cabeza. Solamente hablando lo hicimos”, recordó Monzón en una entrevista con TyC Sports.
Pero mucho más importante que ese gol a Rumania, fue otro episodio en la vida de Monzón. Hace un tiempo cayó en una profunda depresión y adicción a las drogas. Pensó en suicidarse pero antes de hacerlo llamó a Maradona. "Ya con un arma en la mano pensé 'lo voy a llamar a Diego, si no viene, me quito la vida'. A la hora estaba dándome un abrazo, pero nunca me animé a contarle lo que iba a hacer si él no hubiera venido porque me hubiese agarrado a las piñas. Lo llamé y le dije 'Diego, necesito verte'. Me preguntó cómo andaba, le contesté que más o menos y se dio cuenta de que algo me pasaba. Y vino enseguida", relató Monzón..
Por eso, tras el fallecimiento de su amigo que le salvó la vida, decidió homenajearlo llevándolo para siempre en su piel.