TRICOLORES
Repetto no solo pierde al jugador más desequilibrante que tiene para la etapa de definiciones, sino que su ausencia puede repercutir en la economía del club.
Sin importar en qué ámbito de Nacionalse haga la pregunta, la respuesta es la misma: hay preocupación. La nueva lesión de Brian Ocampo dispara las alarmas en la institución por muchos motivos, pero el principal es que no estará para una etapa clave como lo es la definición del Grupo C de la Copa Libertadores y en buena parte de lo que resta del Apertura.
El desgarro muscular de bíceps femoral sufrido por el extremo en el partido ante Estudiantes el martes pasado en La Plata lo dejará afuera por al menos tres semanas. En el mejor de los casos estaría recuperado para comenzar a entrenar el martes 24 y Nacional jugará al otro día ante Bragantino en el Gran Parque Central. Con los antecedentes de Ocampo es impensable que con tan pocas horas transcurridas entre el alta y el juego quede a disposición. Luego del anterior desgarro recibió el alta y se lo preservó durante una semana más para evitar que recayera.
El fútbol
¿Por qué hay preocupación en todos los ámbitos? Empecemos por el futbolístico: Ocampo es el jugador más desequilibrante que tiene Nacional. Es cierto que no ha tenido sus mejores rendimientos últimamente, pero sí ha demostrado que es capaz de conducir al equipo a buen puerto aún sin que lo asistan bien. El técnico Pablo Repetto ha dicho muchas veces que para él son clave Ocampo por una banda y Alex Castro por la otra y en estos momentos no tiene a ninguno de los dos, más allá de que al colombiano seguramente lo recuperará para el próximo partido de Copa ante Vélez.
Sanidad
En el cuerpo médico tricolor también hay inquietud porque no consiguen cortar con la racha de lesiones del futbolista. Se han tomado todas las precauciones, se le ha cambiado la alimentación, se ha hecho un trabajo a conciencia con el área de la preparación física y las lesiones siguen llegando.
Dirigencia
Y obviamente que en el área directiva también hay preocupación porque, además de que se pierde un arma ofensiva trascendente en lo futbolístico, también puede significar la pérdida de mucho dinero. Por un lado en forma directa, porque si Nacional no avanza a los octavos de final de Copa Libertadores se perderá 1.050.000 dólares (podría rescatar 500.000 si es tercero y pasa a jugar Copa Sudamericana) e indirectamente en el sentido que tantas lesiones hacen caer el precio de la ficha de Ocampo. Y es, a toda vista, la gran apuesta de la institución para hacer dinero en el mediano plazo.
Los pocos minutos jugados
Ocampo ha jugado menos de la mitad de los minutos que disputó el equipo: 532 de 1.260, es decir un 42%. En realidad se perdió solo tres partidos de los 14 por lesión: el clásico, contra Wanderers y ante Plaza Colonia. El problema es que solo dos veces completó los 90’: contra Cerro Largo y frente a Vélez en Liniers. En los demás salió antes (fue sustituido en cinco oportunidades, tres de ellas por lesión) o entró desde el banco (en cinco) porque se lo cuidó o volvía de una dolencia. Incluso se dio el hecho que ante Montevideo City Torque entró a los 62’ y se lesionó a los 90’.
El año pasado Nacional ya lo había perdido por seis partidos, pero por otro motivo: la convocatoria a la selección para jugar la Copa América.
Ahora lo pierde en las horas más importantes, por lo cual la preocupación es mayúscula.