EN COLOMBIA
En un día difícil en Pereira, donde los futbolistas no se pudieron concentrar adecuadamente, los tricolores empataron 0-0 contra Atlético Nacional.
Nacional vivió un día caótico en Pereira en las horas previas a la disputa del partido contra Atlético Nacional. Manifestaciones, cánticos, idas y vueltas, que el partido se juega, que el partido no se juega. Lejos de haber sido un día de descanso y concentración previo a la competencia, la Conmebol obligó a los tricolores a disputar el encuentro, que finalizó con un pálido 0-0, y que deja a los albos muy comprometidos en su afán por clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores.
La delegación de Nacional partió del hotel mucho más tarde de lo previsto (el partido se jugó una hora después de lo estipulado) en medio de un clima tenso. Así llegó al estadio Hernán Ramírez Villegas, donde apenas entró a la cancha tuvo problemas con funcionarios del Atlético Nacional. Es que los tricolores se quejaron de la falta de empatía de sus colegas colombianos e inclusoel capitán Gonzalo Bergessio se lo hizo saber al árbitro y a Gómez, el capitán rival, en el sorteo. “Necesitamos más empatía de ellos. Somos todos compañeros, todos jugadores de fútbol”, les dijo.
No solo no se entiende la falta de empatía de los futbolistas de Atlético Nacional para sus colegas tricolores por lo vivido: es poco comprensible cómo los futbolistas colombianos le quitaron trascendencia a un hecho que afecta directamente a su patria, a sus compatriotas, a sus familiares.
Lo que está sucediendo en Colombia a nivel social es dramático, pero la Conmebol cometió un error gigantesco al fijar los partidos de Libertadores en el país cafetero, después de que la semana pasada había tenido que fijarlos en Paraguay para evitar escándalos como el que pasó con Nacional, o con River argentino en la ciudad de Barranquilla.
EL PARTIDO. Apenas iban cinco minutos cuando Alejandro Cappuccio tuvo que hacer la primera modificación: salió Felipe Carballo por un fuerte golpe en su cabeza e ingresó Facundo Píriz.
El encuentro fue parejo, con pocas situaciones claras de gol en el primer tiempo. Un tiro libre de Leandro Fernández, que atajó Quintana y una corrida de Guzmán Corujo que no pudo finalizar, fue lo más peligroso para los tricolores, que sabían que tenían que ganar sí o sí.
En el complemento el partido se hizo más abierto aunque Nacional se volvió a quedar con 10 hombres por la expulsión de Camilo Cándido. Los albos se fueron quedando sin piernas y en el final Atlético Nacional lo pudo ganar, pero Sergio Rochet tuvo tres atajadas muy buenas para evitar la derrota en Colombia.
Los tricolores siguen sin triunfar en la Libertadores, apenas tienen dos puntos y para aspirar a clasificar necesitan ganar los dos partidos que le quedan, que Argentinos venza a Atlético Nacional y que luego empaten la Católica con los colombianos.