TORNEO APERTURA

Cuatro meses sin atajar de forma oficial era lo que llevaba Neto Volpi hasta la pasada jornada cuando se anunció que iba a ser titular en el once de Peñarol.

Con la “1” en la espalda, entró en lugar de un Kevin Dawson que con contractura en abductores, según informó Peñarol, iba a estar ausente para el choque ante Progreso.

Menos de un minuto iba y Volpi ya había descolgado un centro, como para ir ganando confianza. Hablaba mucho con sus compañeros, sobre todo con los defensas, y hasta se animaba a jugar con el pie lo que hizo en reiteradas ocasiones y mostrando buenas cualidades.

Pese a sus 191 centímetros de altura, Volpi mostró que puede ir bien abajo y lo hizo cuando a los 23’ lo exigieron de forma clara. Un pase en profundidad de Ramis derivó en que Lucas Morales quedara mano a mano con el golero brasileño que achicó bien y despejó.

Las pelota en largo y los centros frontales cayeron una y otra vez en sus manos haciendo gala de su estatura y además de un buen sentido de ubicación dentro del área para salir a atacar la pelota.

En el complemento, volvió a resaltar cuando Progreso estuvo muy cerca de abrir el marcador. Pese a que Peñarol había comenzado mejor, Luciano Rodríguez apareció muy solo y en la puerta del área sacó un disparo rastrero que fue un tanto centrado, pero que obligó una muy buena estirada de Volpi que además atrapó la pelota sin dar rebote pese a que el disparo fue de una corta distancia.

Volpi cumplió y lo hizo con un muy buen partido. Dawson y también Larriera, sobre todo, se pueden quedar tranquilos porque el arco parece estar bien custodiado por el brasileño que tuvo su debut en el arco aurinegro.