HISTORIAS
Vive en Italia desde 2003 y a sus 30 años alcanzó la meta que siempre la mantuvo en actividad: vestir la camiseta de la Celeste.
Noelia de Luca (30), junto a toda su familia, se fue rumbo a Italia en 2003 cuando apenas tenía 12 años y aunque “era consciente y eso hizo que el cambio no fuera sencillo”, encontró un refugio en los deportes.
No fue hasta los 15 que pudo empezar a jugar al fútbol en Europa, pero nunca imaginó que la pelota la iba a terminar haciendo tan feliz 15 años después.
Una década y media era lo que Noelia llevaba sin venir a Uruguay, más allá de que tiene familia en nuestro país, y lo hizo en 2021 con el agregado de que fue para cumplir un sueño: vestir la camiseta de la selección uruguaya.
“Fue una emoción enorme, sobre todo por el hecho de que hacía años que no venía. Además se dio que pudiera venir unos días antes y disfrute a la familia”, sostiene Noelia en diálogo con Ovación.
“Es muy importante porque aunque hacía muchos años que no venía, siempre tuve una raíz que quedó acá. Cuando me preguntan de donde soy, aunque no se den cuenta que soy extranjera en Italia, yo digo siempre que soy uruguaya. Quedó una unión tan grande que fue una emoción”, agregó.
En relación a su citación manifestó: “Longo (Ariel, técnico de la Celeste) hacía un tiempo que me estaba monitoreando, pero como la citación no llegaba, dije ‘ya fue’ y de repente sin que lo esperara llegó. Me llamó por teléfono y fue una emoción única”, rememora.
“Mi pasión por el fútbol la tuve siempre desde que era chica porque mi abuelo, mi padre y mi tío me llevaban siempre a ver a Peñarol. Yo jugaba en el club porque iba al Banco República, pero siempre con varones porque éramos una niña y yo, pero desde que empecé a jugar en Italia no dejé más”, agregó.
Lateral izquierda de vocación, pero zaguera por necesidad en su club, Noelia defiende actualmente la camiseta del Vado que disputa un torneo regional, pero supo defender la camiseta del Genoa durante tres temporadas teniendo en cuenta la cercanía de esa ciudad con Savona, la ciudad a la que llegó en 2003 y en la que hoy vive junto a sus padres y su hermano.
Pese a la distancia, Noelia afirma que “por suerte pasan muchos más partidos de la selección y hace poco vi el clásico y lo que se nota es que el nivel del fútbol uruguayo es mucho más alto de lo que era antes”.
Claro está que para Noelia estar en la selección es algo nuevo y por eso se sintió “rara”: “ponerme la Celeste fue muy raro, todavía no lo puedo creer que estoy acá”.
Confiesa que sus compañeras la recibieron de manera excelente y que le hizo bien compartir el cuarto con Zulma Daer, jugadora de Arachanas de Melo, ya que ambas son “las nuevas” del plantel.
Para Noelia, la jornada del 21 de octubre de 2021 quedará en el recuerdo porque tuvo minutos en el amistoso frente a Boca Juniors y por ende se dio su debut con la camiseta de la selección en lo que fue victoria 3-0 gracias al doblete de Sofía Olivera, ambos de penal, y el gol de Wendy Carballo.
“Jugar contra River y Boca es más que bueno, son dos equipos de nivel muy alto y para mí es una manera de conocer un tipo de fútbol diferente. Lo importante es poder seguir jugando y el proceso de cara a la Copa América”, admitió Noelia.
Precisamente hoy, desde las 16:00 en el River Camp, la selección uruguaya disputará un nuevo amistoso ante el equipo Millonario donde habitualmente se desempeñan Carina Felipe y Carolina Birizamberri, ambas convocadas.
Más allá de lo bien que cayó en el plantel, hubo una jugadora que le llamó la atención por encima del resto: Pamela González. La capitana celeste, que juega en el Granada de España, es una de las más experimentadas del plantel y eso es lo que más le sorprendió: “La vi practicar y me impresionó. Vi muchos videos de ella porque sigo el fútbol europeo y es muy buena jugadora y un ejemplo por la tranquilidad que transmite y por la experiencia que tiene”.
Noelia de Luca disfruta desde hace 15 años de hacer lo que más le gusta. Y después de 15 años volvió a su ciudad natal para poder cumplir su sueño: vestir la camiseta de la selección uruguaya y todo lo que eso implica.
“Para mi es dar el ejemplo a los que dicen que uno es grande y no puede seguir adelante con sus sueños. Uno es grande y no termina de crecer, con 30 años y tener la primera citacion quiero que sea un ejemplo para demostrar que los sueños propios pueden ser seguidos hasta cualquier edad y pienso que soy un ejemplo para muchas niñas. Que no paren y que luchen siempre por sus sueños”, sentenció Noelia.