ENTREVISTA

Paulo Pezzolano dirigió al Pachuca durante dos años y ganó en experiencia como entrenador, porque tuvo que adaptarse a los jugadores que tenía y al fútbol que se propone en la Liga MX. Los resultados no se dieron y esa es la bronca que le queda porque tuvo una gran relación con la dirigencia de la institución mexicana, con los futbolistas y también con los hinchas, que supieron entregarle su apoyo y cariño. Hoy, el “Papa” está a punto de pegar la vuelta a Uruguay y aunque tiene la intención de tomarse unos días de descanso junto a su familia ya recibió las ofertas de dos equipos importantes de Sudamérica. Sabe, también, que si algo le mueve el piso no habrá mucho descanso.

-¿Qué te dejó tu trabajo como entrenador en el fútbol mexicano?
-Me fue bien y me dejó una experiencia espectacular para seguir creciendo. Fueron dos años como entrenador del Pachuca y la verdad es que en México los entrenadores no duran tanto tiempo. Me he cruzado con tres entrenadores diferentes en un equipo. El único que estuvo más tiempo que nosotros y aún sigue es (Guillermo) Almada que hace dos años y medio que está en Santos, pero después no es fácil durar tanto tiempo en México. Estoy contento por el trabajo y por cómo quedó la relación con la gente del Pachuca que para mí es lo más importante como persona.

-¿Qué pudiste hacer y qué no pudiste hacer en esos dos años?
-Lo que pude hacer es adaptarme a los jugadores que teníamos, que eso era algo nuevo para mí. Después crecer con muchos jugadores de Selección que tiene Pachuca, llevar a un plantel de jerarquía adelante y, la verdad, exigiéndoles y con una relación espectacular. Trabajar como un entrenador institucional, colaborando mucho con los jóvenes, eso que nos gusta a nosotros como cuerpo técnico. Y lo que no pude hacer es salir campeón, que es lo que me hubiera gustado. No tuve la suerte de poder salir campeón en ningún torneo. Me llevo esa bronca interna porque me gusta hacer un fútbol de posesión y toque, un juego que gusta, que al jugador le gusta, pero que me gusta llevarlo al ganar y eso fue lo que nos costó. Llegamos a semifinales pero no pudimos llegar a ningún título.

-¿Cómo fue la relación con los hinchas y con la dirigencia?
-Espectacular. Con la dirigencia muy buena en todo sentido. Con el presidente Armando Martínez, con Jesús Martínez, con Martín Peláez fue espectacular. Siempre de mucho respeto. Después con el hincha fue de altibajos, normal por los resultados, pero siempre fue buena. Ellos con su exigencia porque Pachuca es un equipo que gana títulos, últimamente no lo consigue, son años duros y, entonces, obviamente tuvieron su exigencia pero desde el respeto y buscando lo mejor para el club. Me quedo con el cariño de la gente porque apoyaron hasta último momento.

-¿Qué te permitió incorporar el fútbol mexicano a tu idea de juego?
-Tuve que adaptarme al fútbol mexicano y a un juego más vertical por la características de los jugadores que tenía. Éramos un poco más vertical de lo que nos gusta a nosotros como cuerpo técnico. A mí me gusta llevar a un equipo a zona alta, tener la posesión del balón, espacio para buscar el gol, pero acá lo que encontramos éramos un campeonato de transiciones y teníamos que ser más vertical. Eso es lo que nos incorporó, ser más verticales en momentos que teníamos que serlo. Estaban los espacios para ser más vertical. Yo quiero un fútbol de mayor posesión, pero si el rival me permite ir hacia un fútbol donde se pueda conseguir el gol rápido lo voy a hacer, y acá lo que te permiten es eso constantemente y por eso es un fútbol de muchos goles.

-¿Qué opinás de la discusión uruguaya sobre el fútbol de posesión? ¿Cuesta imponer ese estilo con los jugadores uruguayos?
-A nosotros los uruguayos nos cuestan los cambios. Somos cerrados, tercos y somos tercos para todo. Pero si mirás el fútbol europeo ya no hay ningún equipo que no salga jugando y por algo se hace. Hay un estudio, hay algo más arriba de lo que podemos pensar. Ahora, al hincha uruguayo racional, no al terco, de cualquier equipo le preguntás cómo te gusta ganar, porque a todos nos gusta ganar y todos trabajamos para eso tomando quizás diferentes caminos, 1-0 colgado de los palos y sufriendo hasta el último segundo o 1-0 teniendo la posesión de la pelota, jugando en cancha rival, siendo protagonista y tener al rival lejos de tu arco. Creo que a todos nos va a gustar lo segundo, pero lo que pasa es que todos somos de crítica fácil y todo lo llevamos al ganar. Creo que si das a elegir, todos eligen ganar al estilo del Barcelona de Guardiola.

-¿Y del tema de los mediocampistas de buen pie o de mayor agresividad en la marca en la Selección qué opinás?
-A la gente no le puede gustar lo que está ocurriendo porque no estamos ganando es bien sencillo. Además, el “Ruso” y el “Cacha” tenían buen pie, eran tipos más aguerridos sin pelota pero no eran ningunos burros con pelota. Estos actuales son jugadores de mayor calidad, más ofensivos, es capaz que no tienen la garra del “Ruso” y el “Cacha” que se tiraban de cabeza a la pelota, pero te dan otras cosas. Si Uruguay estuviera ganando no estarían criticando ni comparando. Pero todo lo llevan al ganar y van a criticar la manera en la que se está jugando, sea cual sea la forma, porque no se gana. Y es normal. Si perdiste y no jugaste a nada, van a querer cambiar. Y querés jugar diferente y perdiste, van a querer volver a lo de antes. Es así. En el fútbol se cuestiona siempre.

-¿Pachuca y el fútbol mexicano te preparó para otra instancia profesional?
-Sin duda. El crecimiento que tuve, con la dirigencia, con la institución, con toda la gente que trabaja, el gestionar a tanta gente, gestionar a un plantel con tanto jugador de Selección te hace crecer un montón. Me voy con un crecimiento enorme como entrenador y muy contento de haber pasado por esta institución. Me voy con mucho más de lo que llegué, sin duda.

-¿Tenés contactos con algún club?
-Ya tuvimos contactos de dos equipos fuera del país no dentro de Uruguay. Por ahora, como volvemos el 5 de diciembre con la familia, quiero descansar, estar con mi familia. Vamos a ver si pasamos las fiestas tranquilos para evaluar muchas cosas. Si llega algo antes que te mueva el piso, será evaluado y será tomado si es algo interesante para seguir creciendo. Hoy quiero refrescar la cabeza un poco.

-¿Equipos mexicanos?
-No, equipos importantes de Sudamérica.

-¿Qué te seduce más: ir a Europa o dirigir a un grande de Uruguay?
-Mi objetivo como entrenador y por el crecimiento que siempre se busca, en un futuro, es Europa. Hoy no puedo hacerlo porque como entrenador me falta un año más dirigiendo en primera división, porque para ir a Europa se necesitan cinco años en esa categoría. Eso ahora no se podría. Dirigir a un grande de Uruguay me llama la atención y siempre se escucha porque sería como un crecimiento más. Esos equipos te hacen crecer en todo sentido.

-¿Hay algún club de Uruguay al que le digas que no lo querés dirigir?
-No, no, no. Están todos por encima de un entrenador y nunca diría eso. Siempre voy a tener abiertas las puertas para todos los equipos uruguayos.