AURINEGROS

Cada temporada, más o menos por estas fechas, se renueva la ilusión del hincha de Peñarol de conquistar la Copa Liberadores por sexta vez. El título en el Uruguayo, haber llegado a semifinales de Copa Sudamericana en 2021 y tener al máximo goleador de ese certamen en Agustín Álvarez Martínez generaron mucha esperanza para este 2022, pero el nivel de optimismo en estos momentos está en rojo.

En las horas previas a visitar a Colón en Santa Fe en el debut copero, los 9 puntos de 21 disputados, la novena posición en el Torneo Apertura y los escasos cuatro goles convertidos pintan un panorama bastante sombrío. Tomando en referencia la camiseta, domina más el negro que el amarillo. Sin embargo, lo más preocupante debe ser el rendimiento del equipo.

"Me siento Bob el Constructor", dijo Mauricio Larriera a Tenfield luego del 0-0 con Rentistas en Paysandú. El técnico está siempre reconstruyendo el equipo en virtud de las lesiones y las bajas. Asegura ser el responsable de la situación, pero reconoce que los constantes cambios en la oncena están impidiendo un correcto rendimiento colectivo.

Con solo dos triunfos en siete presentaciones, no es mucho a lo que puede aspirar el aurinegro. Sin embargo, a su favor tiene que el torneo es tan irregular que meter tres triunfos consecutivos lo puede catapultar a los primeros lugares. Sin embargo, la pregunta es: ¿cómo hará para conseguir una serie de resultados favorables con el rendimiento actual?

Lo que sí se le debe contar como positivo es que las dos victorias logradas fueron ante rivales importantes: en el clásico y en su visita a Danubio. En ambos casos, no obstante, los tres puntos los consiguió con goles de penal.

Quizás el dato más revelador del momento terrible que vive Peñarol sea el siguiente: perdió de local con Defensor Sporting, empató con Albion y también con Rentistas. Se trata de los tres clubes que en estos momentos ocupan las posiciones de descenso y a ninguno de ellos les pudo ganar.