TORNEO INTERMEDIO
El juvenil de 20 años hizo su estreno como titular y no defraudó: fue el mejor del equipo de Mauricio Larriera y demostró que puede ser tenido en cuenta.
Plantel diezmado, un equipo que no levanta cabeza y un entrenador que aún no le encuentra la vuelta al funcionamiento que debe tener un club como Peñarol.
La situación deportiva del carbonero no es la mejor, pero nuevamente los pibes del club empiezan a demostrar que muchas veces algunas soluciones están en casa.
Los ejemplos sobran y por suerte para Peñarol, la historia continúa porque la misma institución que ayer despidió con mucha emoción y calidez a Agustín Álvarez Martínez, goleador surgido en las formativas aurinegras, ayer le dio la posibilidad de debutar como titular a Nicolás Rossi, otro producto de la casa.
El único que se salva en esta pobre noche de #Peñarol: Nicolás Rossi. El juvenil fue lo mejor del equipo y se retiró aplaudido del Campeón del Siglo. @Ovaciondigital @elpaisuy pic.twitter.com/zFF8pnGj8t
— Enrique Arrillaga (@arrillagae) June 12, 2022
Y el atacante de 20 años de nacionalidad armenia no defraudó. En una pobre actuación colectiva del conjunto mirasol, Rossi fue la mejor expresión individual porque las quiso todas, las buscó, encaró y hasta tuvo una chance muy clara de gol.
Nico arrancó el partido jugando como puntero izquierdo en el 1-4-3-3 por el que se inclinó Larriera y lo hizo con pierna cambiada, pero con una clara intención de enganchar para que, por ejemplo, consiga hilvanar una jugada en la que remató a colocar y la pelota dio en el palo. Además, buscó siempre jugar a uno o dos toques en corto con sus compañeros. Tuvo pocas devoluciones de calidad, pero así y todo se las ingenió para ser el mejor de la ofensiva carbonera hasta que a los 90' se retiró de la cancha en medio de los aplausos del público presente en el Estadio Campeón del Siglo.
Lejos está Nicolás Rossi de ser la salvación a este mal momento de Peñarol, pero el juvenil fue el único que se retiró aplaudido y volvió a demostrar que muchas veces las soluciones están en casa.