CAMPEONATO URUGUAYO

Es cierto que en varios partidos los árbitros se equivocaron en contra de Peñarol. Es cierto que el Torneo Clausura debería estar en pausa por el mal accionar de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Pero también es cierto que el carbonero tuvo partidos en los que perfectamente pudo sumar y no lo hizo. Y fue por errores propios.

En lo que va del Clausura, el equipo de Mauricio Larriera dejó por el camino 13 puntos producto de cinco empates y una sola derrota. Esas unidades hoy pesan y mucho en medio de toda la polémica que se instaló.

En la segunda fecha del torneo, el aurinegro no pasó del empate sin goles frente a Fénix en el Estadio Campeón del Siglo. En ese partido el árbitro Esteban Ostojich no cobró un claro penal de Fabián Estoyanoff a Pablo Ceppelini, pero en ese encuentro el carbonero tampoco supo cómo vulnerar a la defensa albivioleta, careció de peso ofensivo y lo pagó caro.

Luego, en la sexta fecha, el equipo de Larriera visitó a Deportivo Maldonado y esa tarde en el Campus Municipal no fue la mejor: perdió 1-0 y el rendimiento colectivo dejó mucho que desear resignando tres puntos de mucha importancia.

En la novena fecha Peñarol empató el clásico con Nacional sin goles en el Campeón del Siglo en un partido en el que tuvo superioridad, pero no logró llegar al gol.

Luego el mirasol enfiló dos triunfo al hilo, pero después se vino una racha sin victorias que le puede costar caro porque en la fecha 12 igualó 1-1 con River Plate en el Saroldi.

Esa tarde la polémica no estuvo por fuera porque Andrés Matonte no sancionó un penal por una mano en el área darsenera y a pesar de jugar con mucha intensidad y tener chances, Peñarol no consiguió sumar de a tres.

En la fecha 13, el mirasol recibió a Cerro Largo y si ganaba, se encaminaba a quedarse con el Clausura y la Tabla Anual, pero regaló el primer tiempo y cuando reaccionó en el segundo, lo empató, pero se malhumoró con algunas decisiones del árbitro Daniel Fedorczuk, perdió el foco y también dos puntos más.

El jueves en el Parque Capurro, el aurinegro fue muy superior a Progreso y más allá de que Javier Burgos no cobró otro claro penal por mano en el área de Gonzalo Andrada, el mirasol no tuvo armas para llevarse la victoria y lo terminó pagando caro.

A falta de una fecha, Peñarol debe ganar y esperar, pero lo ya perdió 13 puntos y en muchos casos, por errores propios.