AURINEGROS
El club se aseguró la continuidad del "Canario" y la rescisión del contrato que vence en diciembre de 2023 es de 20 millones de dólares.
El trabajo de las formativas de Peñarol sigue cosechando frutos y a la vista están las actuaciones de varios jugadores que hoy brillan en el plantel principal, también de los que brillaron y ya no están y, por supuesto, de los que vendrán.
Es por eso que el club adoptó una medida que intenta cumplir a rajatabla: firmarle un contrato a tres años a cada uno de los juveniles que asciendan al plantel principal.
Cuidar el patrimonio deportivo y económico de la institución es el objetivo. Potenciar al equipo también. Pero sobre todo, lograr que la inversión que se hace en formativas, tenga sus frutos.
Y en el fútbol de hoy en el que los contratistas juegan su papel, el club apuesta al sentido de pertenencia de esos futbolistas que llegaron muy chicos al Centro de Alto Rendimiento para cumplir sueños.
Ejemplos de jugadores que se han ido sin dejarle nada la institución hay de sobra, pero de a poco, el presidente Ignacio Ruglio busca que ese margen se reduzca y el de Agustín Álvarez Martínezes un caso a destacar.
El “Canario” firmó ayer la renovación de su contrato con Peñarol por tres temporadas, un aumento en su salario y una cláusula de rescisión de 20 millones de dólares, algo inédito para el fútbol uruguayo porque se trata de la más alta de la historia.
El delantero de 19 años nacido en San Bautista siguió los pasos de Facundo Pellistri y Facundo Torres, quienes en su momento estamparon la firma para extender sus vínculos contractuales con la institución carbonera.
“Nos llevó un mes de negociaciones con los representantes para poder llegar a este acuerdo histórico para Peñarol y el fútbol uruguayo, pero es la manera de entender que los caminos de los juveniles se recorren a través del club y no yéndose por plata fácil y rápida a otro país porque todos sabemos que esa no es la mejor manera”, le contó Ignacio Ruglio a Ovación agregando que “ese sentido de pertenencia que tiene el ‘Canario’ con Peñarol y esa adhesión a la causa son aspectos fundamentales en la formación de un futbolista y de una persona. Los jugadores saben que si lo demuestra, por ejemplo, tienen más chances de llegar a la selección y sobran los casos de futbolistas que lo lograron”.
El nuevo vínculo entre Peñarol y Agustín Álvarez Martínez que se firmó ayer al mediodía en el Estadio Campeón del Siglo será hasta diciembre de 2023, incluye un considerable aumento en el salario del delantero de 19 años y el club que pretenda llevárselo antes de la finalización de este contrato, deberá pagar la cláusula de 20 millones de dólares.
Este hecho no hace más que confirmar que el aurinegro apuesta fuerte por los jugadores de la casa: contratos largos y cláusulas millonarias.
Si bien el objetivo es armar un equipo con muchos jugadores surgidos en el club, en caso de que alguien se interese por los fichajes de Álvarez Martínez o Facundo Torres, por ejemplo, deberá abonar la cláusula si pretende llevárselos antes del fin del contrato.
Y si eso ocurre, Peñarol perderá a alguna de sus figuras actuales, pero como contrapartida obtendrá mucho dinero por esa venta, lo que le puede permitir reforzarse si lo entiende necesario y también fortalecer la estructura de formativas que tan buenos resultados le viene dando en los últimos años al club.
Las ventas de los últimos años
Otro punto a destacar en medio de las negociaciones de renovaciones de contratos y ventas de los futbolistas que se forman en Peñarol es el valor de mercado que ha logrado el mirasol en los últimos cinco años.
En 2016 Federico Valverde se fue al Real Madrid a cambio de 5 millones de euros más variables. Un año después Nahitan Nández fue a Boca por 3,4 millones de euros y Diego Rossi a Los Ángeles FC de Estados Unidos por 2,5 millones de euros, poniendo el mirasol una cláusula para recibir un 10% de una futura venta del delantero que aún no se dio.
Darwin Núñez fue transferido en 2019 al Almería de España por 6 millones de euros y el club aurinegro se quedó con un 20% de la ficha del delantero que después fue adquirido por Benfica en 24 millones de euros y en ese mismo año Peñarol vendió a Brian Rodríguez a Los Ángeles FC por 6,6 millones de euros y mantiene el 25% de la ficha en una futura transferencia del atacante.
En octubre de 2020 fue Facundo Pellistri el que dejó la institución luego de que Manchester United hiciera uso de la cláusula de rescisión de 10 millones de dólares.
Una fuerte apuesta
Promover juveniles formados en el club, darle continuidad, que crezcan, jueguen y demuestren su nivel viene siendo la consigna de un Peñarol que debe apostar a ganar el Campeonato Uruguayo y llegar lo más lejos posible en la Copa Sudamericana.
Es por eso que hoy, con varios futbolistas formados en el CAR el club quiere pisar fuerte, pero además, consolidar una estructura deportiva que no afecte lo económico en el caso de transferir en el corto plazo a dos pibes que vienen siendo de lo mejor del plantel de Mauricio Larriera como Facundo Torres y Agustín Álvarez Martínez.
En los últimos años el trabajo de las formativas de Peñarol se vio reflejado en las ventas de futbolistas que hoy brillan en el fútbol internacional como los casos de Federico Valverde, Nahitan Nández, Diego Rossi, Brian Rodríguez, Darwin Núñez y Facundo Pellistri. Todos le dejaron un muy buen ingreso económico a la institución mirasol.
Pellistri y una cláusula de 10 millones
Cuando en febrero de 2020 el atacante renovó su contrato con el club mirasol hasta diciembre de 2022, la cláusula de rescisión era de 10 millones de dólares, cifra que luego terminó abonando el Manchester United en octubre de 2020.
La cláusula de Torres es de 14,5 millones
Otro de los futbolistas surgidos en las formativas del club que renovó el vínculo con Peñarol es Facundo Torres. El atacante de 21 años estampó la firma y extendió el contrato con la institución en enero de este año hasta 2022. La cláusula de salida asciende a los 14,5 millones de dólares.