TORNEO CLAUSURA
El delantero de Cerro Largo que anotó el empate en la última jugada del partido del miércoles, cenó junto a su familia tras su notable actuación en el Ubilla.
Medianoche en Melo. Cerro Largo le había empatado hacía un ratito a Peñarol en el Estadio Arquitecto Antonio Ubilla con un agónico gol de Enzo Borges para cortar la racha de seis partidos sin ganar en el Torneo Clausura.
No era un motivo de festejo, pero sí ameritaba una comida, ¿por qué no? Pero la pandemia y el protocolo sanitario no se lo permiten a los planteles. De todas maneras, el riverense de 34 años no se privó de un gustito.
En una reconocida parrillada del centro de Melo, Enzo Borges disfrutó de un asado en familia después de un duro partido. “Comí asado. Solo. Me gusta a punto”, le dijo a Ovación antes de saludar a la gente del bar para emprender la retirada.
Obviamente que el plantel arachán se merecía una comida post partido porque los jugadores hicieron un estupendo trabajo que por poco no dejó como saldo una victoria ante un equipo grande que se vino abajo a la hora defender sin la pelota y que lo terminó pagando muy caro.
Pero el protocolo sanitario impide esas reuniones, aunque Borges aprovechó la oportunidad para compartir un rato en familia, ese bastión en el que siempre encuentra apoyo en las buenas y en las malas.
“Cuando hice el gol pensé muchas cosas porque al 9 siempre le caen cuando no hace goles. Ahí se me vinieron a la cabeza mi hija y mi mujer, que son las que siempre están cuando las cosas no salen y la alegría fue enorme porque estaba cansado, ya no podía más, pero ese grito de gol salió desde el alma”, recordó el delantero, quien llegó a 12 goles en esta temporada.
Y el desgaste de Enzo fue enorme. El fin de semana, Danielo Núñez lo sacó del equipo titular y el miércoles volvió a estar desde el inicio. “El técnico me había sacado por mal rendimiento y no jugué contra Wanderers, pero tenía que demostrar que podía volver a mi nivel y también al gol. El equipo me necesitaba y aporté mi granito de arena para este resultado”.
Pero más allá de la actuación individual, el disfrute del gol y el agónico empate, el riverense destacó el trabajo de todo Cerro Largo y contó que “no fue Enzo Borges que jugó solo y que hizo un gol, acá jugamos todos y la verdad que se vio a las claras lo hecho por cada jugador en las pelotas divididas, yendo con todo porque estamos comprometidos para salir de esta mala racha y volver a ser el equipo del comienzo de la temporada, de ese que todos llamaban revelación, porque seguimos siendo los mismos jugadores. También hay que tener un poquito de suerte, porque a veces nos llegan una sola vez, nos anotan y después nos cuesta hacer los goles”.
Cerro Largo llegaba al miércoles con una racha de seis partidos sin ganar y cinco derrotas al hilo. El equipo no venía en un buen momento deportivo pero frente a Peñarol jugó muy bien, fue superior y lo empató, pero mereció el triunfo.
Enzo Borges le dio la igualdad al equipo de Danielo Núñez en la última jugada del encuentro y recordó esa incidencia en la charla con Ovación: “La miré mientras estaba cenando y si ellos terminaban bien esa última contra o se quedaban con la pelota tocándola, se terminaba el partido, pero las cosas pasan por algo y tenía que darse esa última chance. Pude meter ese cabezazo y la tercera fue la vencida porque Dawson ya me había sacado dos. Me fui contento porque cuando trabajás y aportás desde donde te toca estar, ya sea como titular o suplente, las cosas se ven reflejadas en la cancha como en este partido contra Peñarol en el que fuimos superiores gran parte del primer tiempo y todo el segundo. Nos queda el sabor amargo de no haber podido ganar, pero logramos un punto muy importante para cortar una racha de cinco derrotas que llevábamos”.
Cerro Largo se hizo fuerte en Melo otra vez y no cedió puntos ante los grandes. Ya había empatado sin goles con Nacional en la segunda fecha del Torneo Clausura y el miércoles igualó 1-1 con Peñarol.
El equipo se ilusiona con lo que viene y mañana en el Prado frente a River Plate buscará regresar a la senda de la victoria para no perder más pie en la Tabla Anual.
Por lo pronto, Danielo Núñez recuperó al goleador Enzo Borges, ese 9 que nunca perdió el optimismo y que tras volver a gol, se dio un gustito con un asado en familia: “Este equipo quiere más y estoy seguro que este empate fue el punto de quiebre para empezar nuestra remontada”.