COPA SUDAMERICANA
Junto a un grupo de amigos fanáticos aurinegros, el presidente carbonero vivió un domingo diferente, pero también muy exigente.
La clasificación a cuartos de final que Peñarol consiguió al vencer a Nacional en la serie clásica de la Copa Sudamericana sigue dejando buenos recuerdos para los hinchas porque este fin de semana un grupo de fanáticos, incluido el presidente Ignacio Ruglio, cumplieron una promesa más que exigente.
¿De qué se trataba? Ruglio, junto a un grupo de amigos prometió ir caminando desde Solís de Mataojo hasta la Virgen del Verdún en Minas. Tenían que recorrer una distancia de 36 kilómetros y luego subir el cerro que los llevaba al santuario.
“Fue una de las tantas promesas que se hacen en los grupos de amigos de Peñarol. Decidimos ir desde Solís de Mataojo a la Virgen del Verdún, pero no nos dimos cuenta que eran como ocho o nueve horas caminando y se nos fue de las manos”, le contó Ruglio a Ovación luego de una jornada de domingo que comenzó antes de las 7 de la mañana cuando salió junto a sus amigos desde Solís de Mataojo.
“Salimos nueve y llegamos cuatro caminando. El resto hizo los últimos seis kilómetros en auto y nos encontramos en el final para subir todos juntos”, continuó relatando el presidente mirasol que tiene una relación de mucha creencia con la Virgen del Verdún por una situación familiar que vivieron sus padres antes de tener a sus cuatro hijos.
“Terminamos muertos, todos acalambrados y con los pies lastimados. Es una locura caminar más de nueve horas pero lo hicimos y cumplimos”, remarcó Ignacio Ruglio, quien compartió varias fotos de la jornada en sus estados de WhatsApp.
Por último, el presidente carbonero cerró diciendo que “esta era la promesa por pasar de fase y ahora ya dejamos hechas más promesas si pasamos a semis y si ganamos la Sudamericana porque es algo que hacemos siempre entre amigos”.