EL REGRESO DE LA GENTE

Desde el gobierno siempre se tuvo como meta que los partidos de Uruguay por Eliminatorias fueran la primera ocasión que hubiera público en los estadios, pero advirtiendo que el choque por Copa Sudamericana entre Peñarol y Sporting Cristal sería en el Campeón del Siglo, escenario del encuentro de la Celeste ante Bolivia el 5 de setiembre, se decidió autorizar la presencia de 5.000 personas para hacer la famosa prueba de acierto y error y así definir el operativo para cuando juegue la selección.

"Hicimos una valoración altamente positiva, porque en general todo funcionó muy bien. Detectamos que hay un par de detalles por ajustar, pero precisamente esta experiencia sirvió para eso", expresó a Ovación el gerente de la Secretaría Nacional del Deporte (SND), Gerardo Lorente. ¿Cuáles fueron esos desajustes sobre los que se trabajará?

El primero fue que resultó muy lento el control de los certificados de documentación. "El procedimiento generó largas colas que llegaron incluso hasta la ruta. Entre que la gente cargaba la App (Coronavirus UY), ingresaba, mostraba el código QR, tenía que aumentar el brillo de la pantalla del celular, etc se fue a que cada persona demorara unos cinco minutos en ser autorizada. Vamos a trabajar para que sea más ágil", explicó Lorente.

El otro inconveniente surgió ya dentro del estadio y se observó en la tribuna Henderson, es decir la oficial del Campeón del Siglo. "En el primer anillo hubo un poco de saturación y no fue responsabilidad de Peñarol, sino de la planificación del operativo en sí. La gente iba entrando y se ubicaba allí y con la ilusión que tenía por volver era difícil decirle que subiera al segundo anillo. Pero eso lo vimos en el momento y ya lo resolvimos para el partido de Uruguay. Cuando veamos que empieza a saturarse ese primer anillo, pondremos un vallado y enviaremos directamente a la gente al segundo anillo", indicó Lorente, quien añadió que en las otras tres tribunas observaron un comportamiento responsable del público, que mantuvo el distanciamiento social.

El diagnóstico, entonces, fue bueno en el retorno del público al fútbol. Sin embargo, hay una realidad y es que el aforo para el partido de Uruguay ante Bolivia se cuadruplicará, por lo cual se deberá reforzar la operativa.

En el juego del miércoles hubo 5.000 personas, pero en el que disputará la Celeste está previsto que haya un 50% del aforo, lo que supone que serán más de 20.000 personas, dado que el Campeón del Siglo tiene capacidad para 42.000 espectadores.