HISTORIAS MUNDIALES

Si el lector está impaciente con la cuenta regresiva hacia Qatar 2022, imagine la situación de los 32 hombres que tienen a su cargo las selecciones que jugarán el Mundial.

Ellos ahora están pasando sus horas mirando videos de sus rivales, tratando de imaginar cómo se desarrollarán los partidos, analizando variantes para sus formaciones, definiendo la lista de 26 convocados y cruzando los dedos para que ninguno se lesione. Claro, los espera la responsabilidad más grande para un entrenador: dirigir a un equipo en una Copa del Mundo.

Hay 23 seleccionados que confían en profesionales locales, como ocurre con Diego Alonso en Uruguay. El resto prefirieron técnicos extranjeros: españoles en Qatar y Bélgica, argentinos en México y Ecuador, portugueses en Irán y Corea del Sur, más un inglés en Canadá, un colombiano en Costa Rica y un francés en Arabia Saudita.

En la lista hay profesionales que vienen haciendo un trabajo de largo plazo junto a otros que asumieron con muy poco tiempo previo. Por ejemplo, el conductor de Qatar es Félix Sánchez Bas, un español de 46 años que comenzó su actividad trabajando en La Masía, el centro de formación del Barcelona. El gobierno de Qatar lo contrató en 2006 para colaborar en la formación de sus juveniles en la Aspire Academy for Sports Excellence. Desde julio de 2017 conduce a la selección mayor. Logró con ella la Copa Asiática de 2019 y ahora enfrenta el Mundial como anfitrión.

En cambio, el marroquí Walid Regragui tomó la selección de su país hace apenas dos meses. Estaba a cargo del Wydad Athletic Club, uno de los grandes locales, y realizó una gran campaña en poco tiempo: llegó a la final de la Copa, ganó la Liga y la Champions de África. Eso llevó a los dirigentes de la federación a elegirlo cuando cesaron al bosnio Vahid Halilhodzic por diferencias sobre la preparación para el Mundial.

Irán también cambió de timonel con el barco rumbo a Qatar. En julio pasado optó por el portugués Carlos Queiroz, que ya había dirigido al equipo entre 2011 y 2014, clasificándolo al Mundial de Brasil. Lo curioso es que Queiroz venía de fracasar en el intento de clasificar a Qatar a otros dos seleccionados: Colombia (se desvinculó tras perder ante Uruguay en Barranquilla por las eliminatorias) y Egipto. También fue DT del seleccionado portugués en Sudáfrica 2010.

El argentino Gustavo Alfaro  llegó hace tiempo pero casi de apuro. Luego de una larga carrera como entrenador de clubes, con éxitos en Arsenal de Sarandí, fue llamado a dirigir a Ecuador en agosto de 2020, en plena pandemia, al fracasar el ambicioso plan de contratar al neerlandés Jordi Cruyff. Dos semanas más tarde debutó en las eliminatorias, que terminaron con la clasificación a Qatar.

Dos de los grandes de América presentan técnicos que siguieron diferentes caminos para llegar a su puesto. Lionel Scaloni es indiscutido como entrenador de Argentina pese a su escasa experiencia previa: era el ayudante de su antecesor Jorge Sampaoli y cuando a este lo cesaron ocupó el puesto, inicialmente en forma provisoria. Pero logró renovar el equipo, conquistar el apoyo de Lionel Messi y ganar la Copa América en Brasil 2021 y luego la Finalíssima sobre Italia.

Mientras tanto, Adenor Leonardo Bacchi, Tite, llegó a conducir a Brasil en 2016 luego de una extensa y exitosa actuación en clubes, incluyendo la conquista de la Libertadores y el Mundial de clubes. Con el seleccionado verdeamarillo fue al Mundial de Rusia y ganó la Copa América 2019.

El galés Robert Page no tenía casi antecedentes cuando le ofrecieron dirigir al seleccionado de su país. Era ayudante del técnico Ryan Giggs, el ídolo nacional, que fue desvinculado por acusaciones de violencia doméstica. Pese a todo, Page logró clasificar a su equipo a un mundial luego de 64 años.

En cambio, a los 71 años el neerlandés Louis Van Gaal es uno de los técnicos con más conquistas en su vitrina: 20, todas en clubes, Ajax, Barcelona, Bayern Munich, Manchester United, entre otros. Dirige a la selección de su país desde hace 14 meses. Ya la había conducido en dos oportunidades: falló en clasificar al Mundial 2002 pero lo consiguió en 2014 y al final ocupó el tercer puesto.

Hansi Flick tendrá su primera Copa del Mundo como DT de Alemania, luego de 15 años de actuación de Joachim Löw, de quien había sido asistente. Más tarde Flick se fue a dirigir al Bayern Munich con rotundo suceso (ganó la Champions y el Mundial de Clubes). Tenía contrato para dos años más, pero renunció en 2021 y poco después asumió en el equipo nacional.

El francés Didier Deschamps, por su parte, va por el difícil objetivo de convertirse en el segundo técnico bicampeón del mundo, luego del italiano Vittorio Pozzo, ganador en 1934 y 1938 (el brasileño Mario Zagalo fue bicampeón, pero como técnico principal en 1970 y como colaborador en 1994).

Luego de alcanzar varios títulos al frente de clubes franceses, Deschamps asumió como entrenador de Les Bleus en 2010. Logró el máximo lauro en Rusia 2018 y la Liga de Naciones de la UEFA en 2021. Como jugador, también había sido campeón mundial jugando en casa en 1998.