ESPAÑA

A la espera de que se defina su futuro, Luis Suárez continúa entrenándose por su cuenta para llegar en las mejores condiciones cuando firme con un nuevo equipo.

En los últimos días el Pistolero vino mostrando en redes algunos trabajos en el gimnasio, pero este jueves ya se mostró en cancha y con dos compañeros de lujo: su hijo Benjamín y Cesc Fàbregas, excompañero del Barcelona.

"Un día más y en gran compañía", escribió Suárez junto a una selfie donde se observa a Benjamín con la camiseta número 9 de la selección uruguaya.

El hijo del Pistolero, de 9 años, adquirió la misma pasión por el fútbol que su padre. Estuvo en la escuelita del Barcelona y hasta esta temporada defendió al Atlético de Madrid en las categorías menores donde fue campeón convirtiendo 28 goles en 19 partidos. Benjamín también es delantero de área, pero a diferencia de Lucho es zurdo.

Suárez está libre desde principios de mes tras haber finalizado su contrato con el Colchonero. El delantero confirmó a Ovación la semana pasada que analiza tres ofertas de Europa para continuar su carrera. Su idea es seguir al menos un año más en la élite para encontrar su mejor forma de cara a Qatar 2022, que será su cuarto y último Mundial.

El Pistolero sabe también que tiene encima de la mesa la oferta para regresar a Nacional. Esta semana el presidente tricolor José Fuentes se comunicó con él y le aclaró que tiene abiertas las puertas del club.