LOS HECHOS DE 2021
El adiós cruel al Morro García, Williams Martínez, Emiliano Cabrera y Maximiliano Castro
Varias veces la misma noticia, con diferente nombre, puso a la vista de todos este año que la vida de los futbolistas no solo implica fama y dinero: muchas veces hay historias ocultas de desamparo, angustia y depresión. Y en ocasiones eso conduce al suicidio. Estas situaciones, además, recuerdan otra herida lacerante: las altas cifras de autoeliminaciones en Uruguay constituyen un verdadero problema de salud pública.
Hace un siglo, la muerte por su propia mano de Abdón Porte, figura de Nacional, se convirtió en un caso legendario e incluso referencia literaria, aunque nunca quedaron claras las razones de su trágica decisión.
En 2021, el primer caso fue el de Santiago “Morro” García, que apareció sin vida en su apartamento de Mendoza en la mañana del 6 de febrero. Junto a su cuerpo se halló un arma de fuego. Su muerte databa del día 4. Pese a ser el goleador histórico de Godoy Cruz en la Primera División argentina, se había anunciado que no continuaría en el equipo mendocino. Estaba bajo tratamiento psiquiátrico y también alejado de su familia durante la pandemia, pues contrajo coronavirus y debió aislarse diez días en su casa.
El sepelio en Montevideo fue una gran demostración de dolor, con muchas banderas de Nacional, el equipo del que era hincha, pero también de otros clubes, señal del impacto que produjo la noticia.
El 17 de julio se supo la muerte de Williams Martínez, de 38 años y en ese momento futbolista de Villa Teresa, luego de haber defendido a varios clubes uruguayos, incluso la selección, y del exterior durante una prolongada carrera. En ese momento estaba fuera del plantel por haberse contagiado de coronavirus. La AUF, a pedido de la Mutual, suspendió la fecha de ese fin de semana para que fuera una jornada de luto y reflexión.
Su muerte se produjo justo el Día Nacional Para la Prevención del Suicidio, una problemática que viene generando preocupación en el país. De acuerdo con datos oficiales, en 2020 hubo 718 suicidios, con una tasa de 20,3 por 100.000 habitantes.
“La problemática del suicidio está más vigente que nunca y es más urgente que nunca. Tenemos una pandemia de suicidios”, dijo ese día José Luis Satdjian, subsecretario del Ministerio de Salud Pública.
El 22 de julio se quitó la vida Emiliano Cabrera, de 27 años. Luego de defender a clubes montevideanos, lo estaba haciendo en el fútbol del interior, en una carrera con varios vaivenes en el marco de un contexto familiar complejo.
El 31 de julio se conoció el suicidio de Maximiliano Castro, exjugador de 46 años. Había jugado en Central Español, Deportivo Maldonado, Bella Vista, Uruguay Montevideo y Rampla Juniors, hasta su retiro en 2008.
El psicólogo deportivo Axel Ocampo, que trabajó en las selecciones juveniles uruguayas, comentó en febrero a Ovación: “El futbolista está expuesto a padecer este tipo de trastornos como cualquier otro individuo. El ambiente del fútbol puede ser muchas veces hostil, y se ponen en juego diversos factores que pueden generar circunstancias difíciles de tramitar para el deportista. A las situaciones personales que pueden enfrentar (como el desarraigo de su círculo íntimo), se le agregan presiones internas (del propio futbolista) y externas (del entorno), cumplimiento de expectativas, intereses económicos, un alto grado de exposición (sobre todo en la alta competencia)”.
Ante cada noticia, además del dolor por la pérdida de vidas jóvenes, se repitieron las exhortaciones para quienes ingresan en el oscuro túnel de la depresión pidan ayuda.
Teléfonos de ayuda
Los teléfonos de la línea Vida Prevención del Suicidio 0800 0767 - *0767 y de la línea de apoyo emocional 0800 1920 volvieron a aparecer en los medios, y no está mal reiterarlos aquí. Funcionan las 24 horas, todos los días del año, sin importar a qué prestador de salud esté afiliada la persona que consulta.