LOS HECHOS DE 2021

La imagen final de esta historia quedó grabada en las retinas de todos: Luis Suárez hablando por celular, emocionado hasta las lágrimas, sentado en el césped de la cancha. Recién había finalizado el partido contra el Valladolid, Atlético de Madrid ya era campeón de Liga en España y el delantero uruguayo había completado su revancha tras la traumática salida del Barcelona ocho meses antes.

Con sus 21 goles en 32 partidos (más que los que marcaron juntos Griezmann y Dembelé, sus reemplazos en el equipo culé) fue fundamental para la conquista del título. Que no fue uno más: el Atlético volvía a romper la hegemonía de Real Madrid y Barcelona en el campeonato español, como ya lo había hecho en 2014 cuando Diego Simeone logró su primera Liga como entrenador, con Diego Godín, José María Giménez y el Cebolla Rodríguez en el plantel. Ahora Giménez repitió la conquista y también festejó Lucas Torreira.

En septiembre del año pasado, el entonces técnico del Barcelona Ronald Koeman (por orden del presidente del club, Josep María Bartomeu) le comunicó que no seguiría en el equipo. Lucho se despidió entre lágrimas de un club donde en seis temporadas llegó a ser el tercer máximo goleador histórico y obtuvo 13 títulos: una Champions League, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa, cuatro Ligas, cuatro Copas del Rey y dos Supercopas de España. Con el pase libre en su bolsillo llegó al Atlético. En Barcelona, en tanto, quedaba la bronca de los hinchas, porque su presidente prácticamente había regalado una figura a un rival directo.

En la Liga 2020-2021 Suárez comenzó a sumar goles que pusieron pronto a los “colchoneros” en la punta. Debutó en la tercera fecha y ya hizo dos goles, en la amplia victoria sobre Granada por 6 a 1. Al cabo de la primera rueda habían sacado una buena ventaja sobre Real Madrid, su principal oponente. Todo parecía encaminado.

Pero a los que la luchan todos los días, como los equipos de Simeone, las cosas nunca le resultan fáciles. Poco a poco fueron perdiendo puntos y el rival de la ciudad se les acercó. Para colmo, Suárez se lesionó y quedó afuera varios partidos.

En la etapa final de la Liga, cuando cada partido ya era una final, Luis marcó un agónico gol contra el Osasuna, que le permitió al Atleti remontar un encuentro que había comenzado perdiendo. Osasuna había hecho el gol a los 75 minutos y Atlético se lanzó con furia al ataque. Suárez colaboró con el empate de su equipo, convertido de Renán Lodi a los 82’, y cuando el reloj marcaba los 88’ el goleador recibió un pase de Carrasco y definió justo.

Por fin, el 22 de mayo de 2021 hizo el gol de la victoria ante Valladolid, otro partido que había iniciado en desventaja. El “Pistolero” robó la pelota en la salida rival, corrió hacia e área y de zurda tocó contra el palo para anotar el 2-1. Y fue la consagración.

“Empezó la temporada, me menospreciaron y el Atlético de Madrid me abrió las puertas para seguir demostrando que uno sigue vigente. Por eso siempre voy a estar agradecido a este grandísimo club, por confiar en mí”, declaró luego a la prensa. “Este título es especial por todo lo que me tocó sufrir, pero ahí están mis estadísticas: cinco de siete ligas ganadas y ahí está Luis Suárez”, agregó.