HISTORIAS
Nació en Durazno, tuvo un fugaz paso por la selección y debutó en Primera en Europa. Hoy es titular en el lateral izquierdo del Spezia.
Juan Génova, exfutbolista y actual analista de fútbol, observó el partido donde Sassuolo derrotó 4-1 a Spezia por la Serie A de Italia y se refirió a un celeste que para él era desconocido: “En los locales jugó como lateral por la izquierda el uruguayo Juan Ramos. La verdad, no lo conocía. Aceptable su partido”, escribió en Twitter.
Así como Génova no lo conocía, la mayoría de los uruguayos no saben quién es este futbolista nacido en Durazno hace 24 años, pero que tiene un muy buen presente en el fútbol italiano defendiendo a Spezia, equipo que ascendió a Primera División por primera vez en sus 114 años de historia y que el miércoles logró su primer triunfo en esa categoría, en el 2-0 a Udinese, con Juan Manuel Ramos jugando los 90 minutos.
“Yo nací y me crié en Durazno. Hasta los 15 años jugué en el departamento. El baby fútbol lo hice en Champagnat y Gallos Blancos y ya en cancha grande jugué en Wanderers de Durazno. Por el acuerdo que había entre los Wanderers, fue que a los 15 llegué al de Montevideo. A los 18 años pasé a Catania de Italia”, comenta Ramos, quien compartió la casona que tenían los bohemios para juveniles con el “Chino” Rivero y estuvo en el plantel con Lucas Torreira el año que el volante central jugó en los bohemios.
“Lucas en su momento jugaba de segunda punta o de volante izquierdo; yo jugaba de lateral y él unos metros más arriba. Cuando vinimos a Italia el mismo año, él al Pescara y yo al Catania, me comentó que había empezado a jugar de mediocampista central y no lo podía creer, era imposible. Y ahora sabemos que tuvo razón el técnico que lo retrasó en la cancha, je”, recuerda y afirma que siguen en contacto con el jugador del Arsenal: “Cuando ascendimos me escribió. Últimamente me escribe todos los años, porque es el tercer ascenso consecutivo que llevo, je”.
Ramos jugó en Catania, pasó a Casertana de la Lega Pro 1 (Tercera División), lo compró Parma, lo dieron a préstamo a Cosenza, lo cedieron nuevamente a Trapani (ambos de la Lega Pro 1), hasta que compró su ficha Spezia.
Con Cosenza y Trapani, Ramos logró los ascensos a la Segunda División, mientras que con Spezia alcanzó la máxima categoría del fútbol italiano.
“Se han venido dando los ascensos y estoy contento. Hay diferencias entre las divisionales, pero son todas muy complicadas y difíciles para jugar. Por ejemplo, la Serie B respecto a la C es mucho más física y un poco más técnica. Y la Serie A es muchísimo más técnica, tenés más espacio para pensar pero tenés menos opciones de pase, es difícil entrarle a los equipos y cuando perdés una pelota te hacen un gol, como pasó con Sassuolo. Hablo por los dos partidos que jugué y también por todo lo que he visto, no es que tengo mucha experiencia en Serie A”, analiza.
“Cuando vi mi nombre entre los titulares para el primer partido de Serie A era el sueño que tenía desde chico que se concretaba y es algo que ya empecé a disfrutar”, dice.
Juan Manuel Ramos es habitual titular en el Spezia. En la temporada pasada jugó 18 partidos del campeonato, 14 de ellos desde el inicio. Es un lateral izquierdo con buena proyección al ataque y fuerte. En la campaña pasada fue expulsado dos veces y ambas fueron por doble amarilla.
Llegó a Italia solo y con 18 años con la valija llena de ilusión y, pese a que atraviesa un gran presente donde se le está cumpliendo el sueño de jugar en la Primera División de Italia, no se olvida que pasó momentos difíciles. “En todos los años tenés momentos malos y te preguntás si volver a Uruguay, porque además extrañás y es lo normal porque es muy difícil estar lejos de la familia, de los amigos, de todo. Recuerdo que hace menos de dos años me lesioné el tobillo, estuve cuatro meses afuera y fue un momento muy duro; me fortaleció pasar por eso, porque ahora valoro más estar bien físicamente”.
SPEZIA. Ramos es futbolista del Spezia, tiene contrato vigente hasta 2022. “Es un equipo muy organizado, que está muy bien a nivel dirigencial. Es una ciudad chica y es un club que representa mucho a la ciudad. En 114 años de vida nunca había ascendido a la Serie A. Hace ocho años que venía jugando los playoffs de Serie B, siempre armaba equipos buenos para competir, no para ser favorito, pero sí para entreverarse arriba. La pasada temporada se armó un plantel muy joven, yo tuve la oportunidad de venir porque el técnico que tuve en Trapani (Vincenzo Italiano) vino a Spezia y me llamó; confiaba en el trabajo de él y que se podía lograr otro ascenso y realizar otro buen trabajo. Arrancamos muy mal el año, en siete fechas llevábamos siete puntos, estábamos en zona de descenso, hasta que el equipo arrancó a ganar, llegamos a estar segundos en ascenso directo, perdimos, vino el coronavirus, estuvimos parados y cuando se reenganchó consolidamos el tercer puesto y pudimos ganar los playoffs”, comenta embalado por lo conseguido.
“Fue tremendo e inolvidable. La ciudad está como loca. Pueden ir 1.000 hinchas ahora y lo están disfrutando. Para mí fue un orgullo haber sido parte del primer partido de la historia del equipo en Serie A”, añadió.
Su paso por la selección
Aunque su paso por el proceso de selección fue fugaz, puede decir que estuvo en Uruguay.
“Estuve en el proceso Sub 17 que dirigía Fabián Coito. Fue parte de la preselección y al final no llegué a quedar. Primero me llamaron a un campamento de cuatro días en el Complejo Celeste y ahí era cuando jugaba en la Selección de Durazno. Me acuerdo que fue algo que me impactó porque yo todavía no había llegado al fútbol de Montevideo, pero sin embargo sí me llegó esa citación a la selección uruguaya. Después de esa preselección fue cuando llegué a Wanderers y me volvieron a citar, estuve practicando un par de meses hasta que no me llamaron más”, cuenta Ramos, quien compartía selección, entre otros, con el “Zorrito” Mathías Suárez.
Sobre su presente y si ve lejano la posibilidad de jugar en la selección mayor, Ramos explica que “sin dudas que desde que me tocó estar en el Complejo Celeste nunca tuve una experiencia tan linda y gratificante como esa. Es el sueño de todos los jugadores. Me encantaría volver a repetirla, porque es única la energía que se vive adentro de ese complejo. Ponerse la camiseta de la selección mayor más que un objetivo, es un sueño. Tengo 24 años recién cumplidos y no me pongo límites”.
El uruguayo vive solo en Italia, mientras que gran parte de su familia sigue en Durazno. “Me gusta estar en casa, llevo un ritmo de vida muy tranquilo. Cuando puedo, voy a visitar a mi familia para acortar las distancias. Me gustaría jugar en Uruguay, y lo evaluaría incluso a corto plazo. Me encantaría jugar la Copa Libertadores”.
Ramos es el uruguayo tapado en la Serie A de Italia, que crece en su carrera en silencio, con humildad, y que continúa cumpliendo metas personales.