COPA DEL MUNDO
El primer tiempo de los celestes fue casi tedioso, conservador e impreciso, salvo la jugada de Bentancur
Ahora sí se puso fea. No queda otra que sacar la calculadora y hacer cuentas. Uruguay perdió 2-0 con Portugal y comprometió seriamente sus chances de clasificar a los octavos de final de Qatar 2022. La Celeste necesita vencer en la última fecha a Ghana y que Corea no supere al combinado luso. No está fácil, pero el punto del estreno mantiene vivo al equipo de Diego Alonso a pesar de que hoy está último en el Grupo H.
La selección volvió a fallar en la tenencia de la pelota y la generación de juego. Regaló casi 60’, a excepción de una jugada individual brillante de Bentancur, y cuando encontró los caminos para lastimar a Portugal llegó el 2-0.
El primer tiempo fue tedioso para la Celeste, difícil de digerir. Apenas tuvo la pelota y lo más preocupante es que cuando la agarró, falló casi todas las entregas. Los del fondo apostaron una y otra vez al pelotazo y los de arriba perdieron prácticamente todas las divididas. En el medio, Bentancur y Valverde no encontraron sociedades como para sacar al equipo adelante y se la tuvieron que arreglar por las suyas.
Alonso cambió nombres y sistema (3-5-2) para este compromiso e hizo un primer tiempo de respuesta. Intentó salir a jugar de igual a igual, es cierto, pero Portugal no lo dejó y con el correr de los minutos la Celeste se fue replegando en el campo. Eso sumado a las constantes imprecisiones que no le permitían tomar aire.
En este cambio de sistema, esta vez, el DT liberó a Bentancur y esa fue la mejor carta ofensiva con la que contó la selección. El volante del Tottenham, por el centro del campo, adelantó al equipo en reiteradas ocasiones y eso incluso lo hizo a pararse como punta en varios pasajes del partido. El número 6 generó por cuenta propia la mejor chance de la primera mitad. Arrancó con pelota desde mitad de cancha, se sacó tres hombres antes de entrar al área y quedó mano a mano con el arquero. Inmejorable chance para la Celeste que contuvo Diogo Costa.
En el complemento, Uruguay siguió con la misma postura y esta vez Portugal no perdonó. La defensa salió al achique, pero Varela quedó enganchado y Bruno Fernandes habilitó a Cristiano Ronaldo. Aunque el crack no alcanzó a peinar, su salto desarmó a Rochet y así se abrió el tanteador, de forma justa ya a esa altura, para el conjunto luso (54’).
En desventaja, el Tornado pasó al equipo a línea de cuatro y sumó a un puntero como Pellistri y a uno de creación como De Arrascaeta. El equipo mejoró, puso en aprietos a la última línea de Portugal, pero falló en la definición. Ante esa situación, Suárez y Maxi Gómez ingresaron frescos en los últimos 20’ para batallar contra una defensa que ya había demostrado algunas falencias.
A los 74’ otra vez el palo, como en dos ocasiones contra Corea, le volvió a negar el gol a Uruguay. Jugada de Pellistri, remate de Gómez desde el borde del área y el “uhh” que bajó desde las tribunas del Lusail Stadium. Tres minutos más tarde, al Pistolero le quedó una en el área y se volvió a generar el “uhh”. Su remate salió pegado al poste y pegó en el otro lado de la red. Un minuto después, Valverde dejó cara a cara a De Arrascaeta de cara al gol, pero el arquero volvió a ahogarle el tanto a Uruguay como a Bentancur en el primer tiempo. Era el mejor momento de Uruguay.
Ya con todas esas situaciones erradas estaba pintado que no era la noche de la Celeste. Y así fue. A los 90’ el VAR llamó al árbitro por una mano de Josema cuando caía al suelo e intentaba apoyarse. Lo cobró y Bruno Fernandes lo cambió por gol con un sutil remate cruzado. El mazazo final.
La Celeste con calculadora en mano enfrentará a Ghana el 2 de diciembre a las 12.00 horas de Uruguay. Desde las combinaciones de resultados no parece tan descabellado pensar en una clasificación, pero sí desde el rendimiento que mostró el equipo en estos dos partidos. Si juega como los últimos 20’, tendrá más chances.