Valentín Rodríguez, el pibe que se llama Diego por Maradona y explica qué lo llevó a hacer el gol en el clásico

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Valentín Rodríguez en la actualidad mientras se recupera de su lesión y un recuerdo por AUFI de Peñarol. Foto: Darwin Borrelli.

HISTORIAS

El Ojito repasa su año: la lesión, la tristeza de Musto, las habituales visitas de sus compañeros para acompañarlo en este difícil momento y la importancia de los referentes del plantel.

Valentín Rodríguez en la actualidad mientras se recupera de su lesión y un recuerdo por AUFI de Peñarol. Foto: Darwin Borrelli.
Valentín Rodríguez en la actualidad mientras se recupera de su lesión y un recuerdo por AUFI de Peñarol. Foto: Darwin Borrelli.

Corría el año 2001. Alejandro Rodríguez y Mónica Alonso conversaban sobre qué nombre iba a llevar su hijo. Él, fanático del fútbol, le quería poner Diego, por Maradona, y ella Valentín. Se pusieron de acuerdo y al final el Ojito llevó ambos. Jugó al fútbol como anhelaba su padre, pero todos, absolutamente todos, lo conocieron por Valentín o al menos ese fue el nombre que en los distintos portales del mundo y en las redes sociales se multiplicó cuando el jueves 15 de julio de 2021 le daba paso al viernes 16 y Peñarol le había ganado 2-1 a Nacional en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Diego Valentín Rodríguez Alonso, o Valentín a secas como hoy lo conoce el hincha porque con eso ya alcanza para saber de quién se habla, vivió una de las jornadas más gloriosas de los últimos años del club y no solo eso, sino que fue protagonista directo de lo que fue el primer paso para que Peñarol avanzara en el certamen dejando por el camino al rival de todas las horas.

Valentín Rodríguez, futbolista de Peñarol. Foto: Darwin Borrelli.
Valentín Rodríguez, futbolista de Peñarol. Foto: Darwin Borrelli.

“Cuando uno sube a Primera y te imaginás en tu cabeza hacer un gol, soñás con hacérselo a Nacional, pero nunca me puse a pensar en que podía ser el primero y en ese contexto”, sostiene Valentín Rodríguez desde su casa mientras se recupera de la fractura de rótula que lo dejó fuera de los últimos partidos de la temporada 2021 y lo marginará del arranque de la 2022.

“Yo estaba en ese sillón”, agrega Alejandro desde otro lado del living señalando justamente donde estaba el periodista que le realizaba la nota a su hijo. “Cuando lo vi entrar me emocioné y cuando hizo el gol no lo podía creer”, asegura.

“Se dio así y se dio todo perfecto, fue un sueño”, sentencia Valentín. Pero antes de seguir ahondando en el gol clásico que le cambió la vida por completo al futbolista zurdo hay que remontarse unos años para atrás, tampoco tantos porque apenas tiene 20.

Precisamente al momento en el que el Ojito tenía cuatro años y empezó a defender la camiseta del Flores Palma. Solo tres años después iba a cumplir su sueño y el de toda la familia: vestir la camiseta de Peñarol. “A los siete ya me voy a Peñarol AUFI y ahí hago todo el proceso de captación y de juveniles”, sostiene Valentín quien admite que desde chico lo acompañó en su casa la camiseta amarilla y negra.

Valentín Rodríguez en el duelo entre Cerro y Peñarol. Foto: Marcelo Bonjour.
Valentín Rodríguez en el duelo entre Cerro y Peñarol. Foto: Marcelo Bonjour.

Enero de 2021. El año recién comenzaba y era el debut de Mauricio Larriera y con él otro estreno: el de Valentín. “Antes de que Mauricio me llame ya estaba todo pronto para entrar con las canilleras puestas y todo. Estaba desesperado por entrar y fue un momento de mucha emoción sumado a la ansiedad de querer hacer bien las cosas porque estaba cumpliendo un sueño”, afirma quien en el living tiene tres cuadros de ese día lo que muestra su orgullo y el de los suyos.

Ascender a Primera División nunca es sencillo y si bien “ahora lo están cumpliendo cada vez más cuando antes era algo imposible”, mucho influye también el recibimiento y al ser consultado sobre él afirma que para eso fue clave Fabián Estoyanoff. De todas maneras, Valentín también destaca otro nombre que aún está en el plantel: Walter Gargano.

“Es el que siempre está y el que siempre tiene que ver en ese tipo de temas, conmigo y con todos los juveniles. Para uno es un orgullo poder estar con él. Lo veíamos por la tele en el Mundial de Sudáfrica y siempre quisimos esas cosas que logró y cómo es con uno es algo que lo llena de felicidad. Son cosas únicas”, admite.

El Ojito no se olvida de otro referente como el Mono Pereira. “La primera vez que vino a entrar hacemos un rondo (monito, justamente) en el Campeón del Siglo y justo le toca conmigo y yo lo miraba y no lo podía creer que estaba al lado mío, pero ellos sin duda que lo llevan a tierra y lo hacen más fácil”.

Valentín Rodríguez festeja con algarabía el segundo gol de Peñarol en el primer minuto de adición. FOTO: Estefanía Leal.
Valentín Rodríguez festeja con algarabía el segundo gol de Peñarol en el primer minuto de adición. Foto: Estefanía Leal.

Volviendo a la noche del 15 de julio, para Valentín es como si fuera ayer y es que el hincha no deja de recordárselo día tras día. “Lo volví a ver un montón de veces, lo tengo en el celular y me lo viven pasando. Los hinchas en las redes te lo recuerdan muy seguido y eso es lindo”, expresa.

Como suele ocurrir en estos casos, Valentín admite que “con el paso del tiempo lo vas dimensionando. Fue un momento de mucha felicidad, festejo y mucha repercusión por el valor del gol y tal vez en el momento no me di cuenta”, tal fue así que ese día se quedó solamente con la camiseta con la que marcó el gol.

“A nosotros nos dan dos camisetas. Una para el primer tiempo y otra para el segundo. Yo cuando entré tenía una, pero nunca me quedé con la otra”, afirma aunque, al menos tiene esa que para él guarda más valor y de la que no se va a deshacer por nada en el mundo.

Valentín Rodríguez y la camiseta con la que marcó en el Nacional-Peñarol de Copa Sudamericana. Foto: Darwin Borrelli.
Valentín Rodríguez y la camiseta con la que marcó en el Nacional-Peñarol de Copa Sudamericana. Foto: Darwin Borrelli.

Si abre su celular o si lo busca en Youtube, Valentín Rodríguez puede volver a ver una y otra vez el gol, pero solo en su mente podrá repasarlo paso por paso cómo se fue dando y fue así que el Ojito confesó por qué lo terminó anotando: “Lo recuerdo todo. Yo me acuerdo que tuve una primera jugada cuando recién entré que quise encarar y la perdí. Eso me quedó en la cabeza y fue por eso que fui por la revancha. Me la jugué, además, sabiendo que podía ser de las últimas y se me da que arranco al medio y después todo fue saliendo”.

Hasta el momento son pocos los privilegiados que pueden tener esa camiseta especial que se utilizó solo para ese encuentro, aunque a partir del 20 de diciembre estará a la venta para todos los hinchas y ya hay alguno en redes sociales que pidió “tendrían que venderla con la 17 estampada”, en referencia al número del Ojito.

¿Gol en la Copa o título del Uruguayo? No es una pregunta sencilla, pero Valentín tiene su respuesta y sus argumentos válidos. “El gol en la Sudamericana. Por el momento en el que me toca vivirlo, porque lo viví en la cancha y por hacer el gol. Obvio que festejé cuando salimos campeones, pero no pude ni ir a la final”.

Valentín Rodríguez y la recuperación que llevará, al menos, tres meses. Foto: Darwin Borrelli.
Valentín Rodríguez y la recuperación que llevará, al menos, tres meses. Foto: Darwin Borrelli.

El motivo por el que no pudo asistir al duelo ante Plaza Colonia fue por la lesión sufrida en su pierna izquierda ante Progreso. Un choque con su compañero Damián Musto lo llevó a sufrir una fractura de rótula que lo tendrá, al menos, tres meses en recuperación antes de volver a entrenar.

“Damián estaba muy triste. No lo podía creer. Son situaciones que pasan y que no te las imaginás nunca. Él estaba mal, pero lo que le hice saber es que son cosas que pasan”, admite Valentín que en la próxima semana podrá empezar a descargar peso de a poco.

¿Qué lo hace más llevadero? Por un lado el apoyo de su familia y por otro el de sus compañeros. “El canario (Álvarez Martínez) es el que más viene a casa, casi todas las tardes está acá. A él y a Facu (Pellistri) los conozco de toda la vida. A Facu Torres (quien también lo visita de forma habitual) también más allá de que es una generación más grande porque viene de Peñarol AUFI”, sostiene Valentín que, según confiesa su padre, se rodeó de un grupo muy sano en el que también están Giovanni González y Agustín Canobbio.

Facundo Torres y Valentín Rodríguez celebran el gol de Peñarol ante Boston River. Foto: Francisco Flores.
Facundo Torres y Valentín Rodríguez celebran el gol de Peñarol ante Boston River. Foto: Francisco Flores.

“Los tenés que ver. Vienen y se pasan acá muy tranquilos jugando al Play Station, hacen campeonatos o incluso juegan a las cartas”, agrega Alejandro. Precisamente, el Play es una de sus actividades para pasar el tiempo y la posibilidad de jugar con Peñarol lo cambió todo: “El otro día a un amigo le gané 6-4 con seis goles del Canario”, cuenta entre risas Valentín que también se saca las ganas de jugar consigo mismo, algo que todavía no puede creer.

“Me he puesto a pensar y dentro de lo malo que pasó ahora, hubo muchas cosas positivas. El debut, momentos como el del clásico y otros que son cosas muy lindas y que soñé desde niño y que las pude cumplir en este 2021”.

Diego Valentín Rodríguez Alonso. Ese niño que llevaba en su nombre el peso de uno de los futbolistas más grandes de la historia y que terminó brillando en el mismo deporte, pero usando el otro.

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