CAMPEONATO URUGUAYO
Las dos jugadas que el árbitro principal revisó fueron el penal sancionado a favor de Nacional y la expulsión de Damián Malrechauffe, que no había visto.
Esta vez el VAR funcionó bien o, al menos, ayudó a que se tomaran decisiones acertadas. No tuvo incidencia alguna en el desenlace del título, algo que de antes se suponía no iba a ocurrir por la gran diferencia que había sacado Nacional en la ida ante Rentistas, pero al menos se vio más aceitado el funcionamiento.
Fueron dos las incidencias que se revisaron desde la cabina a instancias de Andrés Cunha y Leodán González, quien estaban al frente de las pantallas. Y ambas se resolvieron correctamente.
La primera fue el penal sancionado contra Rentistas y que Gonzalo Bergessio mandó al palo. Hubo un claro agarrón de camiseta de Carlos Villalba a Mathías Laborda, quien se vio impedido de saltar a buscar el balón. Falta, penal y nada más. No era para amarilla porque no era una jugada manifiesta de gol. Bien resuelta entonces por Christian Ferreyra.
La segunda fue la expulsión de Damián Malrechauffe, bien decretada a los 78’ luego de pisar intencionalmente a Bergessio cuando éste estaba en el piso. Lo que pareció excesivo fue el tiempo que se tomó Ferreyra (quien originalmente no había apreciado la incidencia) para decidir la roja, cuando en la primera imagen ya se vio claramente la intencionalidad que tuvo el defensa de Rentistas de agredir al capitán de Nacional. Así y todo, no pasó más de un minuto frente al monitor, al que además también concurrió en forma rápida.