COPA SUDAMERICANA
El triunfo frente a River Plate de Asunción se terminó de sellar con los auspiciosos ingresos de Nicolás Schiappacasse y Agustín Canobbio.
El juego ofensivo no aparecía y la ventaja de Peñarol era mínima. Pero Mauricio Larriera apeló a los cambios y las variantes dieron resultado para que el equipo se encaminara a su tercera victoria consecutiva en el Grupo E de la Copa Sudamericana y la cuarta al hilo en este certamen continental.
La goleada por 3 a 0 frente a River Plate de Asunción en el Estadio Campeón del Siglo se terminó de sellar con los ingresos de Pablo Ceppelini, Nicolás Schiappacasse y Agustín Canobbio, pero sobre todo por los dos atacantes que fueron protagonistas en los últimos dos goles aurinegros.
Es que cuando el partido estaba complicado para Peñarol porque si bien el mirasol tenía ventaja el rival no le llegaba con facilidad, un error o una desatención así como algún ataque rápido o virtud ofensiva del “Kelito”, podían terminar en gol y esa historia el carbonero ya la conoce.
Pero si hay algo que Mauricio Larriera —basado en el conocimiento del plantel y el trabajo diario en Los Aromos— ha mejorado, es en la toma de decisiones a la hora de hacer los cambios en el transcurso de un partido.
Pero además de eso, la elección de los jugadores que llegaron como refuerzos también es importante y a medida que suman minutos, empiezan a demostrar por qué Peñarol pensó en ellos.
Tal es el caso de Agustín Canobbio. En su estreno con la camiseta de Peñarol tras su vuelta al club, el atacante de 22 años había tenido un vertiginoso ingreso en el partido que el aurinegro goleó a Sport Huancayo por 5 a 1 en el Estadio Campeón del Siglo. Luego repitió una muy buena labor en el triunfo en San Pablo frente a Corinthians y el jueves por la noche terminó siendo clave para cerrar el partido frente a River Plate de Asunción anotando el 3-1.
En esta temporada Canobbio lleva jugados 63 minutos con el mirasol repartidos en tres partidos, con un gol convertido y una asistencia.
Pero a Canobbio también se le suma lo de Nicolás Schiappacasse, que volvió a tener minutos en el equipo de Larriera y acumula 70 minutos repartidos en cuatro encuentros, pero siendo clave su última aparición.
El jueves jugó 19 minutos y eso le alcanzó para generar un penal que terminó anotando Facundo Torres para el 2-0 carbonero. Y además, puso la asistencia para que Canobbio decretara el 3-0 en el Estadio Campeón del Siglo.
“De a poco voy agarrando confianza, que era algo que me estaba faltando”, dijo el atacante de 22 años tras el partido del jueves en conferencia de prensa. “Venía sin minutos de fútbol y Mauricio me está dando la chance, primero de integrar el plantel y después de entrar y poder aportar lo mío dentro de la cancha porque jugar es lo más importante para un futbolista”, agregó.
Sin lugar a dudas que estando en buena forma física como lo viene demostrando y sumando minutos de fútbol, Schiappacasse puede darle una buena mano al ataque mirasol, sobre todo de la manera en la que Larriera intenta mecharlo en el equipo: ingresando en el complemento para tener una variante más en la ofensiva y sorprender.
Eso fue lo que buscó el entrenador el jueves lo consiguió. Los ingresos del “Chapa” y Canobbio cambiaron el partido y mostraron que Peñarol encontró soluciones y tiene más variantes en la ofensiva.