TÉCNICO
El excapitán de la selección uruguaya nunca ocultó que quería tener una revancha en Peñarol, donde fue interino por tres partidos en el 2014. ¿Será ahora?
El nombre de Paolo Montero comienza a sonar en Peñarol. El excapitán de la selección es una posibilidad si no se llega a concretar la llegada de Gustavo Poyet, quien parece tener el número uno para dirigir al club a partir de enero.
Paolo no sólo tiene el ADN aurinegro, sino que sus contactos en Juventus (donde es ídolo indiscutido) y su amistad con Zinedine Zidane podrían abrirle importantes puertas a Peñarol para intercambios o convenios.
Cabe recordar que Paolo ya dirigió al primer equipo carbonero en 2014, tras la renuncia de Jorge Fossati, quien dio un paso al costado al perder 2 a 1 el clásico del Apertura. Era el técnico de la Tercera y llegó como interino. Dirigió las últimas tres fechas del mencionado torneo. Con él en el banco, Peñarol goleó a Rentistas 4 a 0, venció a Fénix 2 a 1 (hizo debutar a Nández) y cayó en la última fecha con Racing.
Hoy Paolo está libre tras terminar su relación con el Sambenedettese de la serie C de Italia. Es más, sigue instalado en San Benedetto del Tronto, en la región de las Marcas, dado que irse a Italia fue una apuesta de toda su familia. Eso no significa que el entrenador no esté dispuesto a regresar. Todo lo contrario y en Peñarol ya lo saben.
Hoy, a los 49 años, tiene mucha más experiencia, la que sumó en Argentina dirigiendo a Boca Unido, a Colón de Santa Fe y a Rosario Central. Nunca ocultó que quería tener una revancha en Peñarol. ¿Será ahora?