Wanderers, Nacional y empate muy extraño en el Parque Viera

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Mano a mano. Franco Fagúndez, que volvió a hacer un gol, y Jonathan Lacerda. FOTO: Leo Mainé.

TORNEO APERTURA

Los tricolores fueron superiores, los Bohemios revirtieron el marcador, pero el final se distorsionó con el festejo de Diego Hernández.

Wanderers y Nacional empataron 2-2 en una igualdad extraña, porque los tricolores fueron superiores, pero los Bohemios lograron dar vuelta el marcador con un gol en la hora y cuando todo hacía indicar que el local se iba a quedar con el partido, y por ende con el liderazgo del Apertura, un tonto festejo de Diego Hernández complicó las cosas y la visita llegó al empate en el noveno minuto de adición.

Nacional siguió en la línea que había mostrado contra City Torque y mejoró aún más lo expuesto en el Gran Parque Central en la quinta fecha, generó 11 situaciones claras de gol y mereció ponerse en ventaja mucho antes de cuando lo hizo en el minuto 67 por intermedio de Castro (el mejor exponente albo). Pero chocó con quien hasta ahora es el mejor arquero del torneo, como De Arruabarrena, en ocasiones con la mala suerte (varias pelotas en los palos) y en otras con la mala definición. Los laterales, Pumita Rodríguez y Cándido, subieron constantemente, Yona Rodríguez liberó a Carballo, que elevó su nivel, mientras que Monzeglio, pese a que erró varias ocasiones, generó mucho juego, de igual forma que Castro, con su velocidad. Nacional daba la sensación que en cualquier momento encontraría el gol.

Wanderers acusó el cansancio del partido del jueves por Sudamericana contra Cerro Largo, en el que logró la clasificación a la fase de grupos, y llamó la atención como Daniel Carreño no hizo variantes con mayor anticipación ya que estaba viendo cómo Nacional lo estaba superando y merecía ganar. Pero un punto a favor para el DT es que tanto Riolfo como Wagner, los primeros en entrar, le solucionaron varios problemas porque, de a poco, y ya en el tramo final del partido, el albinegro empezó a evolucionar. Encontró el empate en una jugada aislada a través del Tanque Rivero, ahí empezaron los fantasmas en Nacional, más aún cuando a los 89’ Hernández puso el 2-1 con un golazo, en una pelota inalcanzable para Rochet.

El 24 Bohemio festejó con un gesto hacia la hinchada de Nacional, luego hizo un bailecito y después fue expulsado por Matonte, aunque el futbolista luego argumentó en las redes sociales que lo hizo para el fotógrafo de Wanderers que estaba en ese sector de la cancha, algo que se puede percibir en una imagen (ver pág. 3).

Tras las expulsiones de Hernández, Yona Rodríguez y Rolón (ya estaba afuera), y posteriormente de Acosta, Nacional llegó a la igualdad a los empujones, aunque sigue lejos, en el décimo lugar. Wanderers quedó segundo, a una unidad de Deportivo Maldonado. 

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