GOLF INTERNACIONAL

Tiger Woods está en Saint Andrews desde el sábado preparándose para el Open Británico y con un enorme desafío: volver al triunfo luego de su grave accidente de febrero de 2021.

Si hay un campo en el que Tiger todavía le puede ganar a todos es este. La Old Course es una cancha larga y se necesita de mucha estrategia y conocimiento para poder doblegarla. Woods ganó el torneo en Saint Andrews dos veces y de lograrlo por tercera vez sería el único jugador en la historia en hacerlo. “Es mi campo favorito”, declaró ayer.

Tiger decidió no jugar el US Open ni el Open de Escocia para llegar en las mejores condiciones físicas y sobre todo sin cansancio. Siempre manifestó que para él lo más importante es tener la mayor cantidad de energía posible para disputar un campeonato, el resto lo puede descubrir durante la competencia. Pero si su cuerpo se queda sin energía en la semana, no hay forma de poder ganar el torneo. Es por esta razón que después de haber jugado 18 hoyos tanto lunes como martes, hoy se lo tomará libre para llegar al comienzo del campeonato con “las pilas cargadas”.

Lee Trevino jugó con Woods el lunes en el partido de campeones y lo vio mejor de los esperado, aunque le hizo alguna confesión: “Pude comprobar que le pega tan lejos y tan alto como antes. Pero me dijo: ‘Mi problema es que no puedo caminar y no voy a disputar un torneo con carrito’”, comentó el veterano Lee.

Woods afirmó ayer en la conferencia de prensa: “Significa mucho para mí estar aquí. En la Old Course es donde todo comenzó para mí como amateur. Mi primera oportunidad de jugar el Open fue precisamente aquí. Nunca olvidaré que en mi foursome estuve con Ernie Cls y Peter Jacobsen los dos primeros días”, recordó.

Además, hizo algunas referencias al mítico campo de juego: “Muchos jugadores legendarios me enseñaron en las rondas de prácticas cómo afrontar este campo. Fue revelador de cuántas formas se puede jugar, con las facilidades que dan ciertas circunstancias y también con la dificultad que puede traer el cambio del viento o la marea”.

En relación a su estado físico, Tiger confesó que no ha podido mejorar mucho en las últimas semanas pero dejó de entrever que su historia en este lugar le puede ayudar a pelear por el título. “Mi cuerpo, ciertamente, puede llegar a mejorar pero, siendo realistas, no mucho. He pasado por demasiado y a los 46 no te curas tan bien como a los 26. Pero en campos de golf como este puedes jugar hasta los 50”, comentó.